Caja Rural Castilla-La Mancha atrajo para España la inversión de otros países europeos dada la buena calidad de la emisión de cédulas hipotecarias, que obtuvo una calificación de Aa2 por parte de la agencia Moody´s.
Caja Rural Castilla-La Mancha realizó su primera emisión de cédulas hipotecarias de la historia con una «exitosa operación de 500 millones de euros a un plazo de seis años», informan en nota de prensa. Con esta operación la entidad «da cumplimiento a otro de los puntos de su plan estratégico: acudir a los mercados internacionales y hacerse visible entre inversores extranjeros como una entidad solvente, moderna y con clara proyección de futuro».
Cerca del 70 por 100 del dinero captado por la emisión proviene de otros países europeos. Éste será utilizado en el área geográfica de negocio de la entidad y se destinará a los diversos segmentos de clientes con los que se opera habitualmente.
La sede social de los inversores radica principalmente en Alemania, Austria, países nórdicos e Italia, y su tipología radica desde aseguradoras, entidades de depósito, gestores de activos e instituciones oficiales.
La rentabilidad final para el inversor es del 0,938 por 100 anual, en un momento de intensas turbulencias económicas a nivel internacional. Esto demuestra el importante valor de la franquicia de la entidad y las robustas magnitudes financieras que presentan su balance y cuenta de resultados.
Con posterioridad a la emisión, Caja Rural Castilla-La Mancha consolidará un balance entorno a los 6.300 millones de euros, lo que hará que se afiance como una de las primeras cajas rurales a nivel nacional.