Caja Rural Castilla-La Mancha ha firmado con el Banco Caixa Geral, entidad española perteneciente al Grupo portugués Caixa Geral de Depósitos, un contrato de compraventa de cuatro oficinas situadas en Castilla-La Mancha y Madrid, con un volumen de negocio aproximado de 100 millones de euros (80 millones de inversión crediticia y 20 millones de recursos de clientes) y que también representará la incorporación de 12 nuevos empleados a la entidad regional.
La noticia la acaban de dar a conocer el presidente de la entidad, Andrés Gómez Mora; y el director general, Víctor Manuel Martín. Gómez Mora destacaba que ha sido una «operación largamente trabajada», al tiempo que matizaba que «estratégicamente tiene una gran importancia para nosotros».
De las cuatro oficinas traspasadas, dos están situadas en Castilla-La Mancha, en Albacete y Guadalajara; y otras dos en Madrid, en Pinto y Leganés. Todas ellas suman más de 2.000 clientes, que pasan a formar parte de Caja Rural Castilla-La Mancha.
Esta compra «fortalece aún más nuestra presencia», al tiempo que «es una cartera de altísima calidad», señalaba Víctor Manuel Martín, quien destacaba que esta negociación se ha llevado durante semanas y se ha realizado de manera «muy limpia y cercana». De hecho, el director general destacaba que se trata de «una operación ideal».
El acuerdo se firmó el 2 de abril y se enmarca dentro del Plan de Expansión de Caja Rural Castilla-La Mancha, iniciado en octubre de 2013 y que ha supuesto 130 nuevos puntos de venta, con más de 152 empleos directos e indirectos generados.
Si habrá o no nuevas operaciones de cara al futuro, «¿quién sabe?», indicaba el director general de la entidad, quien matizaba que en la Caja «somos imprevisibles». Al mismo tiempo, concluía que «estamos en un plan de expansión pensado, meditado, tranquilio, sin prisa pero sin pausa».