La consejera de Empleo y Economía, Carmen Casero, asegura que «en Castilla-La Mancha se ha recuperado el diálogo social» y confía en que ello se plasme en próximos acuerdos, si bien es menos optimista ante la posibilidad de pactar con el PSOE, «pues se niega a aplicar recetas del pasado que no tuvieron éxito», asegura.
Casero, en una entrevista con la Agencia Efe, muestra un moderado optimismo tras tres meses consecutivos de reducción de las listas del paro y asegura que luchará por que el otoño, cuando el desempleo aumenta históricamente, no suponga «un nuevo mazazo a las ilusiones de la gente», sobre todo para los más de 261.000 desempleados de la comunidad.
Se trata, afirma, de ir creando empleo «que no se destruya, que no esté ligado a la estacionalidad y que no se produzcan esos dientes de sierra»que generan «alarma social, sobre todo en las casas y en las familias cuyos miembros quedan en paro».
La consejera de Empleo y Economía expone que los dos primeros años de Legislatura han sido «como el ascenso al Tourmalet, un período brutal para tratar de encauzar unas cuentas desbocadas, un desorden que ya afectaba a la calle y al tejido productivo».
Ahora, «tras conseguir equilibrar las cuentas y sin perder de vista que la situación sigue siendo muy difícil y muy complicada, es momento de ir quitando poco a poco alguno de los tratamientos de choque que hubo que poner al enfermo, y trabajar con el objetivo de que antes de final de legislatura se cree empleo».
Entre esos tratamientos cita el paquete de deducciones y bonificaciones fiscales anunciado por la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, para ayudar «a quien de verdad tiene que activar la economía» mediante el impulso del consumo.
Casero asegura que su Consejería seguirá apostando por políticas activas de empleo destinadas a fomentar la contratación, los talleres de empleo y el emprendimiento orientado a sectores emergentes.
«UN CAMBIO DEL MODELO PRODUCTIVO»
Lo presenta como un cambio de modelo productivo, pues en Castilla-La Mancha «había un cordón umbilical que ha hecho mucho daño a algunas sociedades y empresas que dependían en exceso de una administración», lo que en ocasiones «ha atrofiado el emprendimiento y el impulso del propio empresario».
Un cambio de modelo en el que presta especial interés a la internacionalización, un área en el que alaba el trabajo desarrollado por la pequeña y mediana empresa de Castilla-La Mancha, que ha hecho que las exportaciones crecieran un 4,8 por 100 en 2012 y se siga en una línea similar en 2013.
Durante la entrevista, Carmen Casero celebra que en Castilla-La Mancha se haya recuperado un diálogo social «que se perdió al comienzo de la legislatura y que es un diálogo sin flashes, que saldrá a la luz pública cuando lleguemos a acuerdos».
«Hay un intenso trabajo detrás», dice Casero, quien habla de debates sobre fondos europeos, sobre el contrato de asociación y sostiene que hay asuntos en los que es difícil que haya acuerdo y otros en los que es muy posible, sobre todo desde el convencimiento de que «tenemos que ser responsables y estar comprometidos a la hora de renunciar a algunas cuestiones para poder avanzar».
«VAMOS A TENER BUENOS RESULTADOS»
«Y yo espero y creo que vamos a tener buenos resultados, que podamos llegar a un puerto positivo para todos, sobre todo para los ciudadanos de Castilla-La Mancha», añade.
Menos optimista es en lo que respecta a las relaciones con el principal partido de la oposición, el PSOE, del que cree que «no tiene ninguna voluntad de llegar a un acuerdo, como demuestra» -en su opinión- «al oponerse a la reforma estatutaria para reducir el número de diputados».
En cuanto al plan de empleo urgente propuesto por el jefe de la oposición, Emiliano García-Page, a la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, Casero insiste en que el Gobierno no está dispuesto «a reediciones de políticas que no han conducido a la creación de empleo».
«Estamos hablando de esos famosos planes de choque, el plan de acción local y autonómica, miles de millones de subvenciones sin abonar, de proyectos fantasma, de planes que no existían», subraya la consejera, quien asegura que el desempleo creció un 140 por 100 mientras el anterior Gobierno aplicaba esas políticas.
Casero sostiene que, pese a que entonces había financiación y «venían cantidades ingentes de dinero que se tenían que destinar a políticas de empleo», no sólo no se produjo un incremento del empleo, sino que se destruyó, y «se produjo un incremento brutal en la destrucción de autónomos, con más de 16.000 en dos años», y «fue la etapa en la que más EREs se presentaron».
«Esto debería haber conducido a una reflexión sobre qué se estaba haciendo mal; nosotros la hemos hecho y también los ciudadanos», recalca antes de concluir: «Sería imperdonable que el Gobierno de Cospedal firmara segundas ediciones de políticas fracasadas».
Por ello, pide al PSOE que se sume a las medidas puestas en marcha por el Gobierno regional bajo el paraguas del Plan de Internacionalización y Creación de Empleo (PICE).