La consejera de Empleo y Economía de Castilla-La Mancha, Carmen Casero, no renuncia a lograr datos positivos de empleo en meses como agosto u octubre, y desvela que por primera vez en la legislatura hay menos parados en la construcción y la industria que con el último Gobierno socialista.
En una entrevista con la Agencia Efe, Casero analiza la situación del empleo en Castilla-La Mancha y destaca que «la comunidad acumula 11 meses consecutivos de bajadas del desempleo, aunque apunta que el Gobierno sigue trabajando para acabar con la temporalidad y consolidar «los picos de sierra».
Resalta que «por primera vez desde que el Gobierno del PP llegó a la Presidencia regional, el paro en la construcción es un 26 % por ciento inferior al que dejó el Ejecutivo socialista y en la industria, un 4 % inferior».
«Es verdad que el último dato arroja una cifra que nos sitúa de una forma temporal en una situación prácticamente de hace ya dos años en Castilla-La Mancha, pero 236.705 personas son muchas personas todavía buscando empleo», afirma.
No obstante, insiste en que la comunidad se encuentra ya en la senda de la recuperación y, para reforzar su afirmación, resalta que por primera vez desde que el Gobierno del PP llegó a la Presidencia regional el paro en la construcción es un 26 % por ciento inferior al que dejó el Ejecutivo socialista y en la industria, un 4 % inferior.
Subraya que se ha conseguido «tener ya menos paro en dos sectores muy importantes» y, en mayor medida, en el de la construcción, que tras haber sido «parte importante del golpe grande de la crisis económica», es «el que está despegando en primer lugar en Castilla-La Mancha».
Casero reconoce que las variaciones del paro en la comunidad están sujetas «en determinados meses a determinadas campañas», pero asegura que «la estabilización en cuanto a creación de empleo» se percibe en la región «desde hace ya un tiempo».
Como ejemplo, apunta que ya en agosto del pasado año, mes «que tradicionalmente es malo» en materia de empleo, la subida del paro fue «mucho más ralentizada, mucho más suave», lo que indica que «la agresividad en la destrucción de empleo empieza a dar esa marcha atrás».
«NO RENUNCIO A NINGÚN OBJETIVO»
«Yo no renuncio a ningún objetivo», asevera la consejera cuando se le pregunta si sería posible que las cifras del paro bajasen en meses como agosto u octubre, cuando el desempleo aumenta históricamente.
También se refiere a los últimos datos de empleo del mes de julio y se fija en el de los contratos indefinidos creados el pasado mes: un 28 % más respecto al mes anterior.
El objetivo del Gobierno de Castilla-La Mancha, subraya, es que la creación de empleo no sea coyuntural y que se cree una línea de generación de empleo «mucho más plan» con el fin de que la comunidad sea «una tierra de oportunidades reales, donde la gente pueda trabajar, donde pueda tener un lugar donde vivir y donde echar sus raíces».
Por todo ello, rechaza los planes de empleo propuestos por el PSOE en Castilla-La Mancha, un partido que a su juicio «se ha quedado anclado en políticas burbuja» que «no ayudan al cambio estructural» necesario y que «supusieron un incremento del 140 % de desempleo».
Admite que es necesario ayudar a los parados de larga duración, a los mayores de 45 años, a las mujeres víctimas de violencia de género o al colectivo de discapacitados, pero apuesta por un cambio en la filosofía de las políticas activas de empleo.
APUNTA AL EMPRENDIMIENTO
Casero apunta al emprendimiento, que «no es una moda pasajera sino una necesidad», y a facilitar herramientas a los empresarios para que sean ellos los generen los puestos de trabajo, ya que «las administraciones públicas no pueden ser las mayores empleadoras».
En este sentido, hace referencia al programa Empresa-Empleo con ayudas a las empresas para la contratación de trabajadores y asegura que hay «motivos más que suficientes para estar satisfechos» de su desarrollo.
En las dos convocatorias de 2014, según desvela, se han realizado unos 11.000 contratos y se han adherido al programa unas 7.500 empresas entre la primera y segunda convocatoria, que aún continúa desarrollándose.
Además, más del 50 por ciento de los contratos realizados siguen vigentes una vez que las empresas han agotado las ayudas.
Por otra parte, preguntada por el diálogo social en Castilla-La Mancha, Casero asegura que «en absoluto» está estancado, aunque apunta que este se enmarca en el Observatorio regional de Mercado.
Con ello, afirma que la relación con los empresarios y sindicatos de la región es «fluida, una relación que no es fácil, pero tampoco difícil», y dice que han sido «muchas» las reuniones que ha mantenido con los agentes sociales.
«LA RECUPERACIÓN HA VENIDO PARA QUEDARSE»
Asimismo, Casero se ha mostrado optimista con la recuperación de la economía de Castilla-La Mancha porque «todo indica que ha venido para quedarse», aunque ha insistido en que prefiere ser «prudente».
Para la consejera, la recuperación «empieza a ser una realidad», aunque ha advertido de que hay que seguir trabajando para solucionar problemas como el del desempleo y «seguir asentando la recuperación».
Casero se ha referido al último informe del Servicio de Estudios del BBVA, que incluye una previsión de crecimiento para Castilla-La Mancha del 2,5 % en 2015, por encima de la media nacional.
«Creo que nos tenemos que ir acostumbrando a que se hable de Castilla-La Mancha en esos términos», ha afirmado la consejera, quien ha considerado que los analistas del banco «no han pecado de optimistas».
En este sentido, ha valorado que «ahora sí se habla de Castilla-La Mancha» en este tipo de informes, y que se hace «con unas perspectivas positivas de crecimiento, en las que se genera optimismo, en las que se habla de confianza, de que estamos creando más sociedades mercantiles o del despegue de los autónomos».
«LAS EMPRESAS RECUPERAN LA CONFIANZA EN LA REGIÓN»
En su opinión, estos datos demuestran que las empresas están recuperando la confianza en la región, no sólo las grandes como Inditex, Senoble o Jazztel, también las pymes que «son fundamentales e importantísimas».
Casero ha puesto como ejemplo la línea de incentivación regional con fondos europeos gracias a la que se han invertido 300 millones de euros «que han contribuido al mantenimiento de 2.000 puestos de trabajo y a la creación de otro mil».
«Yo creo que vamos a seguir recibiendo empresas y la suma de las pequeñas, de las medianas y de estas grandes que han decidido instalarse es la que está ayudando a Castilla-La Mancha a salir de esta situación», ha asegurado.
En este contexto, ha destacado la apuesta del Gobierno autonómico por crear las condiciones adecuadas para la llegada de nuevas empresas y facilitar el cambio de modelo productivo de la economía regional.
De ahí que los Centros de Excelencia puestos en marcha hayan buscado «las actividades productivas que tienen más recorrido a largo plazo».
La creación de este tipo de centros en los sectores agroalimentarios, turístico, cultural, medioambiental o aeronáutico «no es casual» para la consejera porque «hemos seleccionado los que no están agotados y van a tener más tirón».
Facilitará, además, la especialización de la economía de Castilla-La Mancha, lo que «nos hará ser más competitivos a la larga».
En la misma línea ha situado el Plan de Industrialización, anunciado por la presidenta Cospedal en el último debate sobre el estado de la región, y que persigue que «nuestra tierra sea atractiva para invertir».
Como ejemplo, Casero ha destacado el proyecto Clamber, que incluye la construcción en Puertollano (Ciudad Real) de una biorrefinería en la que se invertirán 20 millones de euros, lo que refleja «una apuesta muy importante por la revitalización del tejido industrial».