La consejera de Economía, Patricia Franco, ha celebrado que la última Encuesta de Población Activa (EPA) es positiva para la región porque deja «récord de empleo» en el último trimestre del año.
Castilla-La Mancha ha cerrado el cuarto trimestre de 2024 con 9.500 parados menos que en el tercer trimestre del año, hasta los 122.600 desempleados y una tasa de paro del 11,86 %, al tiempo que ha registrado 911.300 ocupados, es decir, 6.900 personas menos que de julio a septiembre.
El paro bajó en 9.500 personas en Castilla-La Mancha durante el cuarto trimestre de 2024
En declaraciones a los medios este martes, Franco ha apuntado a que este trimestre mantiene la estacionalidad del empleo histórica, pero ha destacado que «estamos hablando del dato más bajo de paro de los últimos 16 años».
La consejera ha resaltado que se ha producido un récord en el empleo en el cuarto trimestre y las cifras señalan al segundo mejor dato de cualquier trimestre de año.
También se ha mostrado satisfecha con la tasa de desempleo juvenil, que ha señalado, «todavía es alta si la comparamos con nuestros colegas europeos» pero con un 22,4 %, está «ya muy por debajo también de la tasa de desempleo nacional juvenil, que prácticamente roza el 25 %».
Y ha destacado que hay ya dos provincias que también están en niveles de tasa de paro inferior a la media nacional. «Es el caso de la provincia de Guadalajara, ligeramente por debajo de la tasa de paro nacional, y también la provincia de Cuenca, que tiene una tasa de desempleo del 6,7 %», ha dicho.
«Creo que el mercado laboral en Castilla-La Mancha atraviesa por un buen momento», ha indicado la consejera, quien también ha apuntado a seguir trabajando para mejorar los datos de empleo femenino, el desempleo de larga duración o el paro en el hogares.
Franco ha informado de que los programas de apoyo activo al empleo, que pretende incidir de lleno en aquellos colectivos con mayores dificultades de empleabilidad tienen registradas 600 solicitudes de ayuntamientos de la región.
De cara al futuro, ha confiado en «seguir reduciendo» la tasa de paro, un objetivo con el que se ha mostrado «optimista, pero sin bajar la guardia».