El número de empresas cayó en todas las comunidades autónomas en 2012 y en Castilla-La Mancha el descenso fue del 2,1 por ciento, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En concreto, en ese año en Castilla-La Mancha se crearon 11.078 empresas y desaparecieron 13.984, por lo que el crecimiento negativo fue de 2.906 empresas, un -2,1 por ciento.
Los Indicadores de Demografía Nacional publicados hoy por el INE muestran que donde más empresas se destruyeron fue en el País Vasco, con un 3 por ciento, seguido de Asturias (2,8 %), Castilla-La Mancha (2,1 %) y Cantabria (1,8 %).
La tendencia también fue negativa en Baleares, Galicia y Canarias aunque de forma menos pronunciada, con un 0,4 % y 0,8 % de bajada respectivamente, que las situó como las regiones donde el tejido empresarial se mantuvo más estable.
Las comunidades que más empresas perdieron en número fueron Cataluña, con una diferencia de 9.622 entre las desaparecidas y las creadas, Andalucía (7.751), la Comunidad Valenciana (5.064), País Vasco (4,991) y la Comunidad de Madrid (4.524) mientras que en Ceuta el balance fue positivo con 13 empresas más al término del ejercicio.
Atendiendo al territorio donde tenían su sede las empresas, Baleares fue la comunidad con más tasa de nacimiento de empresas (un 9,3 % del total), seguida por Canarias y la Comunidad Valenciana (9,2 % ambas).
Por su parte, Comunidad Foral de Navarra (6,3%) y País Vasco (6,4%) registraron las tasas más bajas.
Las mayores tasas de muertes de empresas se registraron en Andalucía (10,6 %), Comunidad Valenciana (10,5 %), Cataluña y Región de Murcia (10,3 % ambas).
Las menores se dieron en Comunidad Foral de Navarra (7,1 %), La Rioja, Castilla y León y Comunidad de Madrid (8,4 % en los tres casos).