Castilla-La Mancha es la tercera comunidad, detrás de Madrid y Cataluña, en tasa de actividad emprendedora y se ha situado en el 7,2 por 100, pero tiene entre los retos pendientes mejorar las infraestructuras y reducir la brecha de género, y de cara al emprendedor mejoraren en competitividad, innovación y exportación.
Estas son algunas conclusiones del Informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor-Observatorio Mundial para la Creación de Empresas) de Castilla-La Mancha, que se ha presentado por sexto año consecutivo y que recoge datos del año 2017.
Han presentado el estudio el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Miguel Ángel Collado; la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, y el presidente de la Fundación Globalcaja, Rafael Torres, además del director del trabajo, Juan José Jiménez, y el investigador Francisco Sáez.
Los datos de 2017 demuestran que el 7,5 por 100 de la población de Castilla-La Mancha tiene la intención de emprender, lo que supone un aumento de 2,1 puntos respecto al ejercicio anterior y supera la tasa nacional (6,8 por 100), y también indica que la tasa de actividad emprendedora ha crecido 2,3 puntos y supera la media nacional con un 7,2 por 100, solo por detrás de Madrid y Cataluña.
Un 43 por 100 de mujeres
El perfil del emprendedor castellanomanchego sigue siendo mayoritariamente masculino, aunque hay un 43 por 100 de mujeres (índice que ha subido), tiene una edad media de entre 38 y 52 años, un nivel de renta medio-bajo y menor nivel de formación que la media nacional.
En cuanto a la motivación para el emprendimiento, aumenta el número de emprendedores que crean sus empresas porque perciben una oportunidad de negocio (66,7 por 100) y entre los tipos de negocios destacan los del sector servicios aunque el ámbito primario es mayor que en la media nacional.
El grado de innovación de estos emprendedores es similar a la media nacional y en un alto porcentaje tienen una baja intensidad tecnológica y no exportan, y respecto a la tasa de cierre de los negocios es del 2,3 por 100 y el principal motivo (en la mitad de los casos) es la falta de rentabilidad seguido de los problemas financieros o razones de índole personal o familiar.
Como datos positivos respecto a los estudios anteriores están el aumento del espíritu competitivo y una mayor intención de emprender, pero también plantea algunas recomendaciones como reducir la brecha de género, mejorar la imagen del emprendedor y la cultura emprendedora y mejorar, también, las infraestructuras, y de cara a potenciales emprendedores mejorar la competitividad, la innovación y la exportación.
Ante los retos planteados, la consejera de Economía ha hablado del programa puesto en marcha por el Gobierno regional para financiar gastos de establecimiento de emprendedores en espacios de coworking y ha agregado que el plan de autoempleo de Castilla-La Mancha, incluido en el pacto por la recuperación económica, ha dado una oportunidad a más de 11.000 emprendedores y ha supuesto una inversión de más de 20 millones de euros.
Respecto a la brecha de género, Franco se ha referido al I Encuentro de Mujeres Empresarias y Emprendedoras de Castilla-La Mancha, que se va a llevar a cabo en Ciudad Real el 11 de febrero, donde se verán «casos de éxito de mujeres» en todos los ámbitos, desde el rural hasta el urbano e incluso de sectores «más masculinizados» como el de la construcción.
Por su parte, Rafael Torres ha dicho que el emprendimiento es «el primer eslabón de la cadena de la empresa, de la que luego se nutre el resto de la sociedad» y el rector de la UCLM ha resumido que el estudio tiene datos «muy esperanzadores» y también «algunas advertencias sobre hacia dónde hemos de avanzar».