La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha «puesto a cero» el contador de la deuda con los ayuntamientos de la región tras pagarles 47,9 millones de euros correspondientes a impagos de 2013 y años anteriores.
La presidenta de la Junta de Comunidades, María Dolores de Cospedal, y el presidente de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) de Castilla-La Mancha, Santiago Lucas-Torres, han informado hoy a los medios de comunicación de estos pagos que se ordenaron el miércoles y que han sumado a los 185 millones que se abonaron a finales de 2013.
Cospedal ha recalcado que con el pago de los casi 48 millones está «totalmente saldada la deuda con las entidades locales», ya que se han pagado las contraídas en 2013 y años anteriores, mientras que en 2014 no se han sumado nuevos impagos, porque la Junta terminó el año con todas las deudas con los ayuntamientos pagadas «conforme se han ido contrayendo».
«En 2014, se ha contabilizado y se ha pagado como tiene que hacerlo una administración pública, en su tiempo, con rigor y sin morosidad», ha valorado la presidenta autonómica, que ha reivindicado que ello ha sido posible «gracias a una política económica rigurosa, seria y transparente».
En este sentido, ha resaltado que los pagos a los ayuntamientos se «hacen sin distinción de ningún color político del alcalde de ningún ayuntamiento de la región» y ha recalcado que «se ha pagado a todos y se ha hecho gracias al esfuerzo de todos».
La presidenta autonómica ha destacado la importancia de las entidades locales en la vida de los ciudadanos, ya que es la administración más cercana y la que «conoce mejor las necesidades de sus vecinos», por ello ha agradecido a todos los alcaldes el esfuerzo que han realizado al soportar las deudas que la Junta mantenía con los ayuntamientos.
Sin embargo, ha explicado el hecho de que los ayuntamientos hayan sido los últimos acreedores que han cobrado las deudas de la Junta, ya que a su parecer «en momentos de crisis, primero se pensó en pagar a las pequeñas y medianas empresas, a los autónomos, a las entidades sin ánimo de lucro y a las asociaciones que cuidan a personas en situaciones desfavorables».
En total, ha calculado que después de que la Junta solicitara el Plan de Pago a Proveedores, ha abonado 4.000 millones de euros en deudas pendientes con empresas, asociaciones, entidades privadas y entidades sin ánimo de lucro, familias y entidades locales.
Tras pagar estas deudas, «Castilla-La Mancha como región y como gobierno ha recuperado la credibilidad de las entidades financieras», ha reivindicado la presidenta autonómica, que destacado la importancia de que «la Junta ha dejado de ser el primer moroso de la región y es una administración seria».
En este sentido, ha apuntado que el 95 por ciento del gasto contabilizado en el presupuesto de 2014 ya se ha abonado al finalizar el año.
Por todo ello, Cospedal ha afirmado que es «un motivo de satisfacción» y uno de los hitos de la Legislatura «el haber conseguido que todos los ayuntamientos de esta región hayan podido cobrar las deudas que tenían con la Junta».
También Santiago Lucas Torres ha valorado el que la Junta «haya puesto el contador a cero» con los ayuntamientos, una circunstancia que a su juicio es «un hecho histórico que da vida y garantiza el futuro de los municipios de Castilla-La Mancha».
Para Lucas-Torres, alcalde de Campo de Criptana, el pago de la deuda con los ayuntamientos es «un balón de oxígeno sin precedentes en las economías municipales», que posibilita la creación de empleo en pueblos y ciudades y garantiza la prestación de todos los servicios que son competencia de los ayuntamientos.
«Hoy Castilla-La Mancha lanza el mensaje claro y nítido de que es una comunidad creíble que cumple, gestiona bien y en la que todos los ciudadanos son iguales, independientemente de donde vivan», ha apostillado Lucas-Torres.