Su hijo, que prefiere no revelar su nombre porque el caso lo conocen un par de amigos de la familia y nadie más, asegura a Encastillalamancha que sus padres «ni sabían que eran las preferentes ni lo saben ahora. Vamos, ni yo sé qué son las preferentes». Aún así, su historia que es la de decenas de personas en España, sus padres cayeron en ese «lío», pero con final feliz.
Hace unos días, Ausbanc daba a conocer la sentencia de la Audiencia Provincial de Toledo, donde se desestimaba el recurso de apelación interpuesto por Bankia y que permitía que un matrimonio de Toledo recuperase 61.000 euros invertidos en participaciones preferentes de Caja Madrid.
«A principios de 2013 mi madre nos dijo que mirásemos lo que salía en televisión». Hablaban de inversiones, preferentes y de que pequeños inversores tenían su dinero «atrapado» en un producto del que poco se sabía hasta ese momento. «Tenían el dinero a plazo fijo y, cuando les llamaron del banco, les dijeron que era como un plazo fijo. Además, ellos preguntaron que si podían recuperar el dinero en el caso de que lo necesitasen… Así que, invirtieron en preferentes» en su caja de toda la vida, ya que continuaron con ella cuando dio el salto de Cajas de Ahorro y Montes de Piedad de Madrid a Caja Madrid y, por último, a Bankia.
LOS CONTRATOS FUERON ANULADOS
Su caso es como el decenas de clientes que confiaron en lo que les decía su entidad bancaria. Sin embargo, la excepción llega cuando el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Illescas (Toledo) les da la razón, en la sentencia se estima que los contratos realizados deben ser declarados nulo; y la entidad bancaria recurre dicha sentencia. Finalmente, la Audiencia Provincial de Toledo les vuelve a dar la razón y la entidad tiene ahora que devolver 61.000 euros más los intereses legales.
«Mi padre comenzó a trabajar cuando tenía 14 años», toda una vida detrás de un mostrador vendiendo telas a medida, y su madre, ama de casa; quienes ahorraban todo lo que podían a plazo fijo.
Aún no tienen el dinero, aunque esperan recibirlo pronto. Han preferido llevar la situación discretamente, por ello prefieren también no dar nombres ni fotos porque consideran que son uno más de los casos que se han registrado en España, aunque confiesan sentirse muy alegres al saber que recuperarán su dinero.