CC.OO. ha pedido a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que tenga «sensibilidad y vele por los empleos de la plantilla de Rubicar, tras ya más de un año de incesante lucha de los trabajadores para el mantenimiento de la actividad de la empresa, ya que todavía existen importantes incertidumbres que pueden poner en cuestión la viabilidad de los empleos si los accionistas de la empresa no ponen fin a sus luchas internas y si la Junta no muestra sensibilidad con los derechos de los trabajadores», tal y como ha señalado el sindicato en un comunicado.
Fue en noviembre de 2012 cuando el Gobierno regional autorizó «la transmisión de las líneas y trabajos de los que venía siendo adjudicataria Rubicar Tour en Toledo y Guadalajara a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Autobuses de Toledo». Una actuación que, recalca CC.OO., «fue decidida por una parte de los propietarios de Rubicar en beneficio del Grupo Vilar, que tiene en nómina a uno de los hijos del fundador de Rubicar, Antonio Rubio; y claramente en contra de los intereses de la propia empresa Rubicar y de sus trabajadores». Y la legitimidad de aquellos accionistas de Rubicar «para actuar en nombre de la empresa y en contra de sus propios intereses fue cuestionada ante los tribunales por los otros accionistas de Rubicar, que obtuvieron sentencia del Juzgado de lo Mercantil de Toledo, quien declaró nula aquellas actuaciones».
Desde ese momento, inciden, «el Grupo Vilar, beneficiario de la operación ilegítima y representado en los tribunales por el abogado y diputado del PP Agustín Conde, no ha dejado de maniobrar para impedir que la sentencia se cumpla y Rubicar recupere sus concesiones».
De ahí que «tanto la plantilla de la empresa como CC.OO. instamos a los accionistas de Rubicar y a la administración de la Junta a buscar soluciones. Si bien las actuaciones de ambos hasta el momento no ofrecen mucha confianza, habiendo dejado a los trabajadores relegados siempre en último lugar cuando se han tomado diferentes decisiones».