CCOO ha denunciado públicamente el «desmantelamiento» del grupo Rubicar «propiciado» por los accionistas y el Gobierno regional, a los que reprocha también falta de información a los trabajadores, unos sesenta.
En un comunicado, CCOO se remite a lo publicado el pasado día 30 en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha que recogía la transferencia de la línea titularidad de Rubicar y Autobuses Urbanos de Talavera -ambas, del mismo grupo empresarial- a la UTE Autobuses de Toledo, cuyos integrantes dicen desconocer
«Ni el Gobierno de Castilla-La Mancha ni Rubicar-AUT han trasladado ninguna información a los trabajadores».
Según este sindicato, esta actitud supone un nuevo menosprecio a la plantilla de ambas empresas -unas 60 personas- y más cuando se han producido ya ocho despidos del personal de Rubicar, que viene además sufriendo retrasos en el cobro de los salarios desde hace más de un año, además de impagos.
Concretamente, a los trabajadores de Rubicar se les adeudan dietas desde el mes de marzo y las nóminas de julio, paga extra y agosto de 2012.
Pero, según CCOO, la situación de los trabajadores de Talavera aún es peor, se les adeudan salarios desde el mes de marzo.
CCOO no comparte la manera de proceder del Grupo Rubicar por la falta de información y transparencia y considera que la Junta de Comunidades, al autorizar esta transmisión -de la que a día de hoy carecemos de información, salvo por la escueta publicación del Diario Oficial-, está «violando la legalidad y facilitando que los empresarios incumplidores puedan seguir ninguneando a decenas de familias».
El sindicato lamenta la falta de sensibilidad de la Junta para con los trabajadores, que vienen demandando desde hace meses ser escuchados por la administración ante la precaria situación que están viviendo.
Y ello debido, añade este sindicato, tanto a los retrasos en los pagos de la propia Junta como por la actuación de unos accionistas más preocupados en sus problemas familiares y de lucro personal que en sacar a flote una empresa que a día de hoy tenía trabajo y que están desmantelando.
CCOO llevará a cabo las denuncias necesarias para que la opinión pública conozca cual es la situación, además de adoptar todas las medidas oportunas para garantizar el empleo de los trabajadores de Rubicar y Autobuses Urbanos de Talavera.
Además, aseguran que no van a permitir que se ejecuten despidos con el mínimo coste para los empresarios mientras se transfieren las líneas de una manera que parece más un «compadreo» entre empresas y administración que la búsqueda de una solución para el servicio público que se viene prestando y para el empleo de las plantillas.