Seis de los nueve trabajadores que prestan sus servicios en el centro de protección de seguridad (CPS) de la línea del AVE ubicado en Albacete fueron despedidos a principios de 2013.
ADIF tiene contratado este servicio de control y vigilancia con Omega-2, cuya sede se encuentra en Valencia. «El despido de estos seis trabajadores conlleva que la vigilancia de la línea se teledirigirá directamente desde la central en Valencia. De hecho, a los tres trabajadores que quedan en Albacete se les está dejando sin funciones, relegándoles a la vigilancia del centro comercial Vialia», denuncia CC.OO.
«Tenemos, pues, fundadas razones para temer que el objetivo empresarial es cerrar definitivamente el CPS de la línea de Alta Velocidad. Está claro que la calidad ha dejado de importar en la prestación de los servicios. El control de la seguridad de las vías teledirigido desde Valencia resta calidad en la seguridad».
El sindicato recalca que «es curioso que en la huelga general convocada el 14 de noviembre del pasado año, ADIF estableciera en el CPS de Albacete unos servicios mínimos abusivos del 100 por 100, por entender que era un servicio imprescindible. Apenas dos meses después, parece que para ADIF este CPS y sus trabajadores son totalmente prescindibles».
Esta línea de Ave se inauguró en diciembre de 2010, estableciéndose en Albacete el CPS de toda la línea, «decisión política» que supuso un beneficio para Albacete, por los puestos de trabajo que se crearon en la ciudad.
Tan sólo dos años después, y a punto de que se inaugure el tramo de Alicante de alta velocidad, «vemos como el empleo creado se destruye y se trunca cualquier expectativa de creación de nuevos puestos de trabajo en torno al AVE».
CC.OO. exige a ADIF que valore los perjuicios que sus últimas decisiones están causando a la calidad del servicio, al empleo y a los trabajadores y al conjunto de la ciudad de Albacete; y que rectifique.