El Gobierno de Castilla-La Mancha va suprimir la financiación de 450 plazas de las 4.500 que tiene concertadas con las residencias privadas de mayores de nuestra comunidad autónoma y recortará otro 10 por 100 (unas 200 plazas) las que tiene conveniadas con entidades sin ánimo de lucro.
Según informaron ayer las dos patronales, Artecam y Acescam, que agrupan a las empresas y organizaciones religiosas que gestionan las residencias, el Gobierno regional aplicará además una rebaja de entre el 15 y el 20% en el precio que abona por cada plaza, que hasta ahora era de 53,9 euros/día y a partir de ahora será de entre 40 y 50 euros, según el grado de dependencia que tenga reconocido cada usuario.
«Estas decisiones, que la Junta califica de ‘Acuerdo’ con las patronales pero que son una imposición más de nuestro gobierno regional, van a conllevar la expulsión de 650 mayores de las residencias y la pérdida de entre 1.500 y 2.000 empleos en el sector -que ahora da trabajo en Castilla-La Mancha a unas 15.000 personas, la mayoría, mujeres-, además de provocar un grave deterioro de la calidad asistencial», ha denunciado hoy Chelo Cuadra, responsable de Sectores Sociosanitarios de la Federación de Sanidad de CCOO CLM.
La secretaria general de esta Federación, Concha Plaza, hizo «un llamamiento a la cordura» a los responsables de la Administración autonómica, a los que reclamó «la participación de los sindicatos, como legítimos representantes de los trabajadores y como defensores de un modelo de servicios sociales que se está viendo en serio peligro, en la búsqueda de las medidas necesarias para garantizar la sostenibilidad de la atención necesaria a nuestros mayores»
«Estamos de acuerdo en que es imprescindible garantizar la viabilidad del sistema a corto y largo plazo, pero tiene que haber un equilibrio entre los objetivos financieros y el servicio a ofertar. No podemos, con la excusa de la crisis, retroceder décadas en la atención a nuestros mayores, volver a los tiempos en los que se les hacinaba en los asilos. Y esto es lo que este gobierno va a conseguir con los brutales ajustes que está imponiendo, derivando los cuidados sanitarios a los centros de salud (ya colapsados) y limitando, aún más, el número de profesionales de atención directa.»
Plaza recordó, además, que durante los últimos meses, mientras el Gobierno regional dejó de pagar los conciertos correspondientes, «han sido los trabajadores y las trabajadoras las que han sostenido este servicio; los que han abierto las puertas de las residencias cada día y han cuidado a los mayores. Y sin cobrar durante meses y meses. Los que de verdad han sostenido el sistema han sido los trabajadores y las trabajadoras. No la patronal, ni por supuesto la Junta. Es justo que el primer dinero que entre en las patronales sea para los trabajadores».