Alberto Martínez, de CSIF; Beatriz Tormo, de UGT; Carmen López, de CC.OO.; y Gustavo Fabra, de Stas; han dado una rueda de prensa en Toledo para solicitar a la Junta de Castilla-La Mancha una negociación «leal» y denunciar la última propuesta de la Junta durante la negociación del VII convenio colectivo del personal laboral, al tiempo que han asegurado que «si quieren guerra, la van a tener».
El pasado jueves se celebraba la reunión número 11 del convenio del personal laboral de la Junta, donde los sindicatos creían que «estábamos negociado de una manera cordial» y se encontraron con un «chantaje».
La propuesta que se hacía a última hora de la reunión era «firmar directamente la sentencia de muerte del personal laboral de la Junta». Se trataba de declarar «a extinguir» algunas categorías de los grupos II, IV y las categorías del grupo V, es decir, se ponía en riesgo unas 3.100 plazas que no se volverían a convocar una vez que el personal que actualmente las ocupa se jubilase o, en el caso de los contratos temporales, acabasen el período de contratación.
«Exigimos al Gobierno que retiré estas propuestas y que vuelva al punto en el que estábamos», comentaba Gustavo Fabra, quien anunciaba que, cómo el Gobierno de Cospedal siga en esta línea, «anunciaremos movilizaciones».
Beatriz Tormo ha puntualizado que «estábamos negociando con las cartas marcadas» y ha recordado que «despidos lleva habiendo muchos meses». De hecho, el miércoles «hay 16 nuevas plazas en juego en Agricultura».
Los representantes sindicales de los trabajadores de la Administración han pedido que «se siga negociando el convenio con lealtad», puntualizaba Alberto Martínez, y han lamentado el ejemplo que está dando la Junta a la hora de la negociación colectiva. En este punto aseguran los sindicatos que desde que Juan Manuel de la Fuente es director general nunca han logrado un acuerdo con él. «Está batiendo todos los récords», indicaba Carmen López.
«SI QUIEREN GUERRA…»
Desde los sindicatos explican que el convenio seguirá en vigor con independencia de la fecha 8 de julio, que es cuando tendría que estar negociado y firmado el nuevo convenio. En el VI convenio ya se establecía que se mantendría la vigencia de éste hasta que no se negocie el próximo. Y, en este punto, la Reforma Laboral «no habla nada».
Además, los sindicatos advierten, si se intenta aplicar el nuevo convenio, acudirían a los tribunales, es decir, «si quieren guerra, la van a tener».
De momento esperarán esta semana para recibir una respuesta de la Junta y tienen previsto reunirse de nuevo todos los sindicatos el próximo lunes 10 de junio.
Este medio ha intentado contrastar desde el pasado viernes 7 de junio la versión de los sindicatos con la Administración y conocer si hay alguna fecha para la próxima reunión entre ambas partes. Aún no se ha producido ninguna declaración oficial en este sentido.