El secretario general de CCOO de Castilla-La Mancha, José Luis Gil, ha creído insuficiente el aumento de 2,2 millones de euros para Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) que refleja el proyecto de ley de presupuestos de la Junta para 2016 «al ser nuestra región la última en inversión».
Aunque ha considerado «porcentualmente representativo» que se pase de los anteriores 26,6 millones de euros a los actuales 28,8 millones, Gil ha mantenido que el incremento no basta en «el objetivo de alcanzar la media de inversiones» en I+D+i del resto de comunidades españolas para salir del «último puesto» nacional.
Así lo ha defendido en rueda de prensa para informar del documento sobre I+D+i presentado a la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, que incluye 21 propuestas, para que se aborden en la Mesa de Negociación, que ha confiado «se convoque en los próximos días, y junto al resto de agentes sociales se tenga «perfilado» a principios de mayo o inicios de junio y se ejecute tras el verano.
«Somos los últimos del país en inversión en I+D+i y tiene que cambiar de manera urgente» el modelo productivo que pasa, ha dicho, «por un acuerdo de todos, sin apellidos, para sacar a la región del atraso secular en innovación y desarrollo porque, así, no tenemos presente ni futuro».
Según Gil es obligado «el compromiso» unánime y, en el caso del empresariado, «de olvidarse de competir con bajos salarios, laminar derechos laborales y ser humildes y reconocer los errores» al defender «hasta con saña» unos cambios que «facilitan el despido».
En este contexto, se ha referido a la inversión del 0,5 por 100 en la comunidad, cuando a nivel nacional es del 2 por 100, por un lado, y que «de ese raquítico 0,5 por 100 sólo el 0,1 por 100 corresponde a los empresarios a nivel privado» y el restante 0,4 por 100 a inversión pública, por otro.
UNA INVERSIÓN «INGENTE»
«Si queremos acercarnos a lo que se ha planteado como objetivo a nivel europeo, el 3 por 100 hasta 2020, se necesita una inversión ingente y compromisos para que se realicen de manera urgente», ha apuntado.
Para que «la inversión de hoy sea el beneficio de mañana», Gil ha planteado un plan regional de I+D+i con un presupuesto real «para que la inversión privada entre de forma sustancial» y un política común que «propicie» una labor conjunta de universidad y empresas para «aplicar y aprovechar su inteligencia».
También la actualización y definición de actividades de los centros tecnológicos y la mejora de la eficiencia energética que abarate el coste que «es un 30 por 100 más caro en la región y, por eso, está fuera de mercado y no puede competir con el resto».
Sobre esto, «me sorprende y preocupa la actitud indolente de la patronal, que no pelea con los gobiernos para que los ‘lobbys’ eléctricos permitan la reducción del coste energético y, al tiempo, investiguen más y mejor en nuevas fuentes de energía», ha subrayado.
A estas medidas, el secretario regional de Acción Sindical, Lucas Sánchez, ha sumado «convenios financieros» para que las empresas aumenten su inversión o la colaboración para «consolidar la innovación» en las Pymes o micropymes.
Sánchez también ha reseñado la oferta formativa «específica» para directivos y técnicos, y trabajadores, o la creación de plataformas de servicios varios, centralizados, que faciliten la innovación y, como reflexión final, «mejorar el dialogo social en la empresas con la coparticipación en la gestión».