El secretario general de CCOO en Castilla-La Mancha, José Luis Gil, ha pedido al nuevo presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que destine el 2 por ciento anual del presupuesto de la región, 150 millones de euros, a un plan de choque para luchar contra el desempleo.
Gil, que ha ofrecido una rueda de prensa para analizar la situación socio-laboral en la región, las prioridades y el plan de trabajo de CCOO para los próximos meses, ha asegurado que ésta debe ser una prioridad ante cualquier otra, debido a la situación que viven miles de personas en Castilla-La Mancha.
El líder sindical ha señalado que tras el cambio de Gobierno, ahora toca «cambiar las políticas» y ha señalado que este sindicato, como venía planteando desde hace cuatro años, ha considerado «imprescindible» poner en marcha un plan de choque para las personas con dificultades.
Esto es así, ha dicho, porque si hace cuatro años ya era necesario cuando Castilla-La Mancha tenía 80.000 desempleados sin ningún tipo de cobertura, ahora que tiene 130.000 personas, lo es más.
Gil ha recordado que la situación es muy difícil para muchas personas que son «parados de larga duración y que tienen una escasa formación».
La propuesta de CCOO pasa por que este plan de choque cumpla con tres requisitos que consideran básico, el primero de ellos, la duración, que en su opinión debería ser de al menos seis meses, para garantizar que las personas que participen, a su conclusión, puedan tener aseguradas otras prestaciones y subsidios.
También es fundamental, en opinión del sindicato, que teniendo en cuenta los niveles de cualificación que se necesita para incorporarse al mercado laboral y el número de desempleados que no tiene ni la ESO, unos 70.000, se aborde la actividad laboral con la formación y una cualificación necesaria.
Finalmente, CCOO ha considerado que, tras el anuncio de algunas diputaciones provinciales de poner por su cuenta en marcha planes de empleo, sería «sensato» que todos ellos se pusieran en marcha de forma «homogénea» a través de un acuerdo que permitieran desarrollar una única actuación.
José Luis Gil ha aprovechado su intervención ante los medios de comunicación para lamentar y volver a criticar la actitud de la ex presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, durante el pasado debate de investidura.
Para Gil, Cospedal «volvió a mentir en sede parlamentaria» cuando dijo que en su mandato dejaba menos desempleados de los que se encontró, algo que, ha dicho, «es falso con sus datos», y en su opinión explica por qué «los ciudadanos le volvieron la espalda» en las pasadas elecciones.
En cualquier caso, ha advertido que tras cuatro años «de fracaso absoluto, de engaños y de una sensibilidad sin parangón» con el Gobierno del PP, ahora, «todo tiene que cambiar y la gente tiene que empezar a notar que las cosas cambian».
Por eso, ha dicho, «ante tanta desgracia después del huracán Cospedal, el gobierno que tiene la responsabilidad de gobernar no puede tener ni un minuto de gracia».