En Castilla-La Mancha hay más de 190.000 personas que viven con carencia material severa y más de 1.000.000, casi la mitad de la población, tiene algún grado de dificultad para llegar a fin de mes, ha señalado el sindicato CCOO, que añade que precisamente «los beneficios empresariales empeoran las condiciones de vida en región».
«El indicador que más ha empeorado es el de quienes no pueden permitirse mantener una temperatura adecuada en sus hogares, que ha subido un 45 %, respecto a los datos de 2021, ha indicado en un comunicado el sindicato, según los indicadores de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
«CLM, de las regiones donde más población vive con carencia material severa»
Para CCOO, la «subida desorbitada de los precios, especialmente de la energía, ha determinado un empeoramiento de la situación de miles de personas en Castilla-La Mancha, que no solo es una de las comunidades con la renta más baja, también, y en consonancia con estas rentas bajas, es de las comunidades con mayor porcentaje de población viviendo con carencia material severa».
La secretaria regional de Políticas Sociales, Agenda 2030 y Empleo de CCOO de Castilla-La Mancha, María Ángeles Castellanos, ha señalado, en un comunicado, que se ha registrado un leve descenso de la tasa Arope (mide el riesgo de pobreza o exclusión social) que ha pasado del 32,5 % de la población en 2021 al 31,6 % en 2022, aunque sigue siendo muy elevada y está muy alejada de las cifras de comunidades como Navarra en la que esta tasa se sitúa en el 14,5 %.
«La carencia material severa ha crecido un 9.3%»
CCOO ha advertido de que “el dato más preocupante es el incremento de la carencia material y social severa que ha crecido hasta el 9,3, lo que supone que más 190.000 personas viven en una situación de precariedad extrema”.
Las ayudas contra la pobreza energética en CLM pasan de 150 a 200 euros
Este indicador ha crecido casi dos puntos en el último año, es decir, en torno a 40.000 personas han pasado a esta situación entre 2021 y 2022.
Castilla-La Mancha es la cuarta comunidad con mayor porcentaje de población con carencia material
Castilla-La Mancha es la cuarta comunidad con mayor porcentaje de población con carencia material, tras Canarias (11,9) Andalucía (11,3) y Extremadura (9,7).
Respecto a las dificultades para llegar a fin de mes, prácticamente la mitad de la población tiene algún grado de dificultad, lo que representa un incremento de 5 puntos respecto a los datos del año anterior.
Los parámetros de carencia material que más han empeorado han sido mantener la vivienda a una temperatura adecuada, que ha pasado de 278.000 personas que no podían permitírselo en 2021 a 404.000 en 2022, y el no poder permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días, que ha pasado de 78.000 personas en 2021 a 148.000 en 2022.
«Incrementos limitados de los salarios»
“Este empeoramiento de la carencia material sin duda tiene mucho que ver con los incrementos de los precios que han experimentado alimentos y energía, unos incrementos que como hemos estado viendo han estado muy ligados a los aumentos de los beneficios empresariales que no han ido acompasados con incrementos salariales suficientes, en definitiva, estos datos nos sitúan ante la extracción de renta de los hogares por parte de las empresas vía subida desorbitada de los precios e incrementos limitados de los salarios”, ha denunciado Castellanos.
Otro indicador preocupante es que el 36,6 % de la población de Castilla-La Mancha no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos.
Respecto a los datos de renta de los hogares, ha pasado de 26.060 euros en 2021 a 27.864 euros en 2022, pero esta variación no ha servido para mejorar la situación de la población de Castilla-La Mancha en parte porque hablamos de rentas medias lo cual da más peso a las rentas más altas y porque a pesar de este incremento las subidas de los precios habrían absorbido la posible mejora de la renta de los hogares con menos ingresos.
En cualquier caso, ha apuntado CCOO, Castilla-La Mancha sigue siendo una de las comunidades con la renta más baja.
Para Castellanos, «controlar los beneficios empresariales desorbitados, mejorar las posibilidades de acceso a la vivienda y mejorar los salarios son condiciones imprescindibles para que la población de Castilla-La Mancha supere de una vez por todas estos indicadores de pobreza».