Los secretarios generales regionales de CCOO, José Luis Gil, y UGT, Carlos Pedrosa, han asegurado que «sería frustrante» que el Gobierno estatal «no asumiera» un hipotético acuerdo en la negociación que mantienen patronal y agentes sociales en materia salarial.
En rueda de prensa donde se ha defendido el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, a preguntas de los periodistas sobre la reunión de ayer de patronal y sindicatos con el Gobierno para tratar de impulsar el diálogo social, Pedrosa ha creído «muy negativo» que el Gobierno central «haya dado un no contundente a la derogación de la reforma laboral».
«Vamos a ver qué sale de esa negociación CEOE Cepyme y CCOO y UGT, y que está dispuesto a aceptar el Gobierno, pero sería muy frustrante que empresarios y sindicatos alcanzaran algún tipo de acuerdo y que el Gobierno no los asumiera».
Pedrosa ha recordado haber «vivido situaciones parecidas» y ha temido que «se puede repetir la permanente injerencia a favor de la parte empresarial» por parte del Gobierno y, ha ampliado, «nosotros hemos presentado una iniciativa legislativa en el Parlamento sobre la garantía de rentas y, lamentablemente, no ha salido del cajón».
Por su parte, José Luis Gil ha recordado cómo «ya el Gobierno rechazó el acuerdo al que llegamos sindicatos y patronal, obvio ese esfuerzo negociador», que ha tachado de «gran error» porque «ha traído cinco años de dificultades para la mayoría social».
«Mi conclusión de la reunión de ayer es preocupante», ha añadido, «porque la petición de subir el salario mínimo interprofesional (SMI) a 800 euros es necesario, pero me preocupa lo que el Gobierno dice, de manera interesada y tramposa, de que el sistema público de pensiones no está en riesgo, que habrá que vigilar que sea así, con un pacto sindical y luego que se apruebe en las Cortes para que, de verdad, el sistema sea sólido».
Gil ha pedido al Gobierno «sensibilidad» y ha creído que se debe reabrir el ‘Pacto de Toledo’ para encontrar «una salida para las pensiones», pero ha admitido que «veo frío al Gobierno y habrá que empujar para llegar a un espacio más proclive al acuerdo y preparar movilizaciones para que entre razón», ha concluido.