La Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam) ha asegurado que 2018 ha sido «un año positivo en lo económico», aunque ha advertido de una desaceleración de la actividad a medida que avanzaba el año y ha manifestado su preocupación por la ralentización de la economía.
En nota de prensa, Cecam ha hecho balance de este ejercicio y ha explicado que la economía en general, y en particular la de Castilla-La Mancha, comenzó registrando datos positivos, pero ese crecimiento se fue aminorando según avanzaba 2018.
En este punto, ha alertado de la existencia de diversos factores que, a su juicio, «condicionan negativamente» las expectativas de crecimiento para el próximo año.
Ha recordado que la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de la región en 2019 está entorno al 1,7 por 100, frente al 2,2 por 100 en el conjunto del país.
Cifras que Cecam ha situado en el lado positivo por ser «una constante que se viene manteniendo en los últimos cinco años», en los que Castilla-La Mancha ha crecido por debajo de la media nacional.
También la patronal ha colocado el comercio exterior a este lado de la balanza y ha destacado la «magnífica labor» que en este campo vienen desarrollando las pequeñas y medianas empresas de la región.
Ha resaltado que en los 10 primeros meses del año, las exportaciones en Castilla-La Mancha crecieron un 4,2 por 100 respecto al mismo periodo del año anterior, superando los 6.000 millones de euros, aunque ha hecho hincapié en que este crecimiento está disminuyendo, ya que en 2017 fue del 9,3 por 100.
Sin embargo, en el lado negativo, ha situado el impacto que tienen sobre las empresas los incrementos de costes, sobre todo los energéticos, así como los financieros y los de las materias primas, que afectan «directamente» a la competitividad, ha subrayado.
Ha incidido en que tanto a nivel nacional como internacional, el escenario económico ha estado marcado por «una alta volatilidad», motivada por diversas razones, como el proteccionismo americano, la crisis del Brexit y, concretamente en España, por los «constantes anuncios del Gobierno» de medidas como las restricciones relacionadas con los vehículos diesel que, a su parecer, «generan inseguridad y ralentizan el consumo privado y la inversión empresarial».
A pesar de todo y según Cecam, las previsiones apuntan a que a lo largo del año se crearán en Castilla-La Mancha por encima de los 20.000 empleos.
«Unas cifras que, aún siendo positivas, suponen un decrecimiento respecto a los empleos que se crearon en los años 2017 y 2016», ha precisado.
Por todo ello, ha considerado que, en términos generales, 2018 ha sido un año «positivo» en lo económico, aunque se ha producido una desaceleración de la actividad que se ha ido manifestando a medida que avanzaba el año.
En este sentido, ha mostrado su preocupación por la ralentización de la economía y por cómo pueda afectar a la capacidad de las empresas para crear empleo durante el próximo año.