Tras un año de funcionamiento de la reforma laboral la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam CEOE-Cepyme) considera que ha tenido tres efectos positivos, siendo el primero la supervivencia de muchas empresas que «sin las posibilidades que ofrece esta reforma laboral hoy no existirían y esto habría supuesto un mayor desempleo».
Así desde enero del año 2008 al mismo mes de 2012, en Castilla-La Mancha han desaparecido 10.191 empresas, cifra que se hubiese visto incrementada si no se hubiese contado con esta reforma, informa Cecam en nota de prensa.
En segundo lugar, «la reforma laboral ha permitido una flexibilidad interna dentro de las empresas que hace posible ajustarse a la demanda del mercado. Un ejemplo de ello es que en el pasado año 2012 los costes laborales en Castilla-La Mancha se han reducido en un 4,7 por 100. Esto se ha producido gracias a las posibilidades que ofrece la reforma laboral. Esta flexibilización ha facilitado el mantenimiento de puestos de trabajo y ha supuesto, a su vez, una mejora de la competitividad de las empresas, lo que se ha notado especialmente en el acceso de nuestras empresas a los mercados internacionales, lo que se pone de manifiesto en el incremento del 4,8 por 100 en las exportaciones en el ejercicio 2012. Todo esto ha sido gracias, entre otras cosas, a la mejora de la competitividad de las empresas que se ha producido en gran parte por la reforma laboral».
El tercer efecto positivo para Cecam es que va a permitir con mayor rapidez un crecimiento del empleo cuando se produzca el incremento de la economía, ya que la nueva reforma impulsará que las empresas contraten con más facilidad cuando noten un incremento de la actividad en su sector y una mejora de la financiación.
Así, para la Confederación Regional de Empresarios, la reforma laboral no se puede evaluar en este momento solamente desde un punto de vista de la creación de empleo porque para ello, antes que la propia reforma laboral, se tiene que experimentar la mejora de la financiación y la mejora de la actividad. Si bien, lo que sí ha experimentado ha sido un efecto positivo en cuanto a que ha permitido que se produzca una menor destrucción de empresas y con ello de empleo, que de no haberse aprobado la reforma laboral, es lo que hubiese ocurrido.
Además, «esta reforma laboral es imprescindible para que cuando la economía se recupere esa recuperación se traslade de la forma más rápida posible al empleo».