El Cuerpo Nacional de Policía se limitó a mediar entre los concentrados y el delegado de Educación, con quien se pretendían entrevistar los primeros sin haber concertado previamente una cita, para que, finalmente, siete de ellos fueran recibidos en una sala del edificio de usos múltiples.
El Comité Regional de Castilla la Mancha de la Confederación Española de Policía (CEP), como sindicato que representa los intereses profesionales de más de 26.000 funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, ha remitido una carta al responsable de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) de la Unión General de Trabajadores, Lorenzo Prado, en la que se responde a las declaraciones realizadas por este líder sindical el pasado 18 de octubre, en el marco de una concentración llevada a cabo en la Delegación de Educación de Ciudad Real, y en las que se criticaba el que la Policía hubiera requerido el Documento Nacional de Identidad a los delegados sindicales o que se les hubiera acompañado en el interior del edificio. En la misiva remitida por CEP, que sólo pretende aclarar alguna de las consideraciones reflejadas en los medios de comunicación al día siguiente, se recuerda que el acto convocado por los sindicatos, al que se llamó «encierro verde» fue una concentración, puesto que en la misma participaron más de veinte personas (hasta treinta y cinco), que no contaba con los preceptivos permisos que establece la Ley.
Aún así, el Cuerpo Nacional de Policía se limitó a mediar entre los concentrados y el Delegado de Educación, con quien se pretendían entrevistar los primeros sin haber concertado previamente una cita, para que, finalmente, siete de ellos fueran recibidos en una sala del edificio de usos múltiples. Precisamente para acreditar la identidad de quienes fueron elegidos como representantes de los concentrados, la Policía les requirió sus Documentos Nacionales de Identidad y, ya en el interior del edificio, un único funcionario les acompañó, precisamente para indicarles cuál era la dependencia en la que se iba a celebrar el encuentro.
A juicio de CEP, la intervención policial fue proporcionada y se ajustó plenamente a la legalidad, tratando en todo momento de hacer compatible el derecho a la acción sindical con los preceptos marcados en las Leyes Orgánicas que regulan las concentraciones, entre otras cuestiones, en la vía pública. El despliegue de agentes fue discreto y en ningún momento hubo una presencia sobredimensionada, como se dio a entender en aquel momento. En respuesta a unas manifestaciones del citado responsable sindical, de las que parecía deducirse que la actuación policial recordaba a tiempos pretéritos, en los que no existía un Estado de Derecho, CEP señala que precisamente el encontrarnos en un sistema como el actual, plenamente democrático, es lo que nos obliga, a todos, a respetar las normas de juego, también en el ámbito sindical. Y que aunque la libertad de opinión ampara y legitima declaraciones como las de este responsable sindical, nuestra organización no puede estar de acuerdo con las mismas, pese a respetarlas, porque, insistimos una vez más, el trabajo policial desarrollado el pasado 18 de octubre en la Delegación de Educación fue impecable, desde cualquier punto de vista.