Los habitantes de Castilla-La Mancha necesitarían trabajar 135 días para pagar la deuda acumulada por la comunidad autónoma en 2017, con lo que es una de las cuatro regiones en las que sus ciudadanos necesitarían más de cien días de trabajo para hacer frente a la deuda autonómica acumulada
Estos datos se recogen en el Observatorio de Deuda de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que advierte de que el objetivo de deuda pública del 60 por 100 del PIB establecido en la ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera para 2020 no se alcanzará hasta 2037 «en el escenario neutral de riesgos».
La Airef constata en su informe que la deuda pública cumplió el objetivo de terminar 2016 en el 99,4 por 100 del PIB -aunque en términos nominales marcó un nuevo máximo histórico- tras reducirse el ratio en todos los subsectores salvo las comunidades autónomas.
Las comunidades autónomas aumentaron su deuda en más de 13.000 millones el pasado año y aunque el comportamiento fue «bastante heterogéneo», la Autoridad no cree que en conjunto puedan cumplir su objetivo para 2020.
Las comunidades «mejor situadas» para hacerlo son Madrid, Navarra y País Vasco, mientras que las «más desviadas» son Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla-La Mancha.
Según los cálculos de la Airef, los habitantes de la Comunidad Valenciana necesitarían trabajar 153 días para pagar la deuda autonómica, lo que sitúa a la región en primer lugar, mientras que a los vascos les bastaría con 52 días.
Castilla-La Mancha se sitúa como la segunda comunidad autónoma en la que más esfuerzo tendrían que hacer sus habitantes para pagar la deuda, con 135 días.