El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha rechazado el modelo de «financiación singular» que propone Cataluña por ser «profundamente insolidario, injusto y egoísta», que supone que Cataluña quiere no solo comer a la carta, también decidir el menú del día del resto de comunidades autónomas.
Ruiz Molina, en una rueda de prensa, ha respondido a preguntas de los periodistas sobre la propuesta de «financiación singular» para Cataluña, inspirada en los modelos vasco y navarro, que ha hecho el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que además, ha afirmado, conculca el principio de igualdad entre todos los españoles que está recogido en la Constitución.
Advierten que no van admitir el fondo de solidaridad de la propuesta de Cataluña
El consejero castellano-manchego ha recordado que la Constitución establece que todos los ciudadanos, con independencia de su capacidad fiscal o económica o incluso de la capacidad fiscal o económica de la región en la que vivan, tienen que tener en condiciones de igualdad el mismo derecho a acceder a los servicios públicos, y con el modelo que ha propuesto Cataluña eso no se garantiza.
Es, ha proseguido, totalmente contrario al principio de justicia tributaria, en la medida en que consideran que quien más capacidad económica tiene, también ha de tener más derechos, y al respecto ha apuntado que esa capacidad económica de Cataluña «no es solamente fruto de los catalanes, también hemos contribuido el resto de los españoles».
Según Ruiz Molina, lo que «viene a decir Cataluña es que los ciudadanos del barrio de Salamanca, si estamos hablando de Madrid, tienen más derechos que los que viven en Vallecas; o si se trata de Barcelona, quienes viven en Pedralbes tienen que tener más derechos que los que viven en el Raval».
En ese sentido, ha preguntado a los independentistas si también aplicarían las mismas reglas en la distribución de los recursos entre los diferentes municipios de Cataluña y, por lo tanto, saldrían más beneficiados aquellos municipios de Cataluña que tuvieran una mayor renta.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, ha advertido, no va a admitir en ningún caso que el fondo de solidaridad que se define en esa propuesta de modelo de financiación para Cataluña y que parece que pudiera ser negociado entre la Generalitat y el Gobierno de la nación definan los recursos a los que deben tener acceso el resto de las comunidades autónomas.
«Ya sería el colmo, no solamente que Cataluña quiera comer a la carta mientras los demás comemos el menú del día, sino que además sean los catalanes los que diseñen cuál es el menú del día al que debemos tener acceso el resto de los ciudadanos del territorio español», ha afirmado el consejero castellano-manchego.
Ha afirmado que es un «despropósito» del que espera una respuesta contundente del Gobierno de España, que debe velar para que en ningún caso las diferencias entre las comunidades autónomas puedan suponer privilegios económicos y sociales, y ha añadido: «no lo digo yo, lo dice la propia Constitución española y desde luego, también el Gobierno de la nación debe dejar en claro» que la financiación de las comunidades autónomas se debe discutir en el Consejo de Política Fiscal y Financiera con carácter multilateral y en ningún caso bilateral.
Ruiz Molina espera que esa propuesta se quede «exclusivamente en el ámbito académico y en ningún caso se traslade al ámbito político y a las cosas de comer del conjunto de las comunidades autónomas».