La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha abogado por eliminación de trabas para que las cooperativas no tengan límite a su posibilidad de crecimiento, al tiempo que las ha animado a salir a los mercados internacionales.
Cospedal ha intervenido en el acto de celebración de los 25 años de Cooperativas Agroalimentarias, antes Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla-La Mancha (Ucaman), que reúne en Toledo a cerca de 600 responsables de cooperativas de la región.
La presidenta regional ha subrayado que en esta crisis económica «de la que ya se está empezando a salir», el sector agroalimentario «ha dado un ejemplo de saber mantenerse y prosperar haciendo lo mejor que sabe hacer».
En Castilla-La Mancha hay más de cuatrocientas cooperativas y 78 sociedades agrarias de transformación, lo que significa, ha dicho Cospedal, que se trata de un sector muy atomizado, y aunque en muchos pueblos la cooperativa es la empresa más importante, hay que apostar por la integración, sobre todo con vistas a la comercialización de los productos.
Ha recordado que desde el Gobierno central se ha aprobado la ley de fomento de la integración de cooperativas, un modelo con el que se quiere mejorar el funcionamiento y vertebrar la comercialización de los productos, es decir, ser más fuertes a la hora de marcar los precios y vender.
Cospedal ha señalado que eso no significa que desaparezcan sociedades sino tener una voz única más poderosa en los mercados.
La presidenta regional ha explicado que tras la aprobación de la citada ley de fomento de la integración de cooperativas, las comunidades autónomas habrán de adaptar su normativa y quitar trabas para que las cooperativas «puedan hacer todo lo que son capaces de hacer y no poner ningún límite a la posibilidad de crecimiento».
Ha subrayado que el sector agroalimentario es fundamental en la economía regional, de hecho, desde las cooperativas facturan 795 millones anuales, y la agricultura y la ganadería suponen el 7 % del PIB regional.
La presidenta también ha resaltado el peso creciente del sector agroalimentario en las exportaciones de Castilla-La Mancha, pues entre los seis sectores más dinámicos en comercio internacional se encuentran los de bebidas (sobre todo el vino), los productos lácteos y cárnicos, por tanto, ha dicho, esa es una senda que no hay que abandonar.
Se ha referido también a la estabilidad de la renta agraria que vendrá por el mantenimiento de los fondos de la Política Agraria Comunitaria (PAC), garantizados para los próximos siete años.
Por su parte, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, encargado de inaugurar la jornada, ha destacado que la importancia de las cooperativas radica en que asientan la actividad económica y el empleo, no se deslocalizan, ha dicho.
El presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, Ángel Villafranca, ha explicado que la ley de integración de cooperativas tiene como objetivo ganar dimensión y unir en una misma cartera productos de diferentes zonas para, al llegar al consumidor, tener más variedad.
Algo que ya se hizo en Europa hace tiempo y que ahora permitirá a las cooperativas españolas estar en los mercados mundiales, para lo cual, ha dicho: «tenemos que mover ficha» y tender a unificar ventas.
Las cooperativas tienen los medios y la producción en el campo, ha dicho Villafranca, quien ha añadido que ahora tienen que dar el paso siguiente, que es comercializar, y «ahí tiene que estar la gran mayoría del tejido agroalimentario».
Para el responsable de las cooperativas de la región, hay que cambiar mentalidad, eliminar trabas burocráticas y salir al exterior.