La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha valorado como una «extraordinaria» noticia la autorización que la Junta ha recibido para endeudarse por 1.528,72 millones de euros, que permitirá pagar deudas ya contraídas y obligaciones ajenas al pago a los proveedores, ya que estos podrán acudir a la línea ICO.
Cospedal y el consejero de Hacienda, Arturo Romaní, han comparecido en rueda de prensa a primera hora de la tarde, poco después de conocerse la autorización del Consejo de Ministros al Gobierno castellanomanchego para emitir nueva deuda para financiar el vencimiento de deudas.
La jefa del Ejecutivo ha manifestado que este permiso para obtener financiación a largo plazo -algo que Castilla-La Mancha no puede hacer desde 2010- es una demostración de que el Gobierno regional «es creíble» y de que el plan de saneamiento financiero convence al Ejecutivo central.
La presidenta regional ha explicado que la autorización es para pagar, por una parte, amortizaciones de deudas ya contraídas con entidades financieras, algunas de las cuales están a punto de vencer o acaban de hacerlo, y por otra parte para las obligaciones de la Junta «no susceptibles de ser pagadas por la línea ICO».
Cospedal ha dejado claro que esta línea se suma al visto bueno que el Consejo de Política Fiscal y Financiera (PFF) ha dado a la Junta esta misma semana para emitir deuda a largo plazo por importe de 617 millones, que servirá para pagar a los proveedores.
Arturo Romaní ha desglosado el destino de los 1.528,72 millones de euros en que Castilla-La Mancha podrá endeudarse: 1.215,92 millones de euros será para amortizaciones de los años 2011 y 2012, y 312,80 millones de euros para aplazamientos de liquidaciones de los ejercicios 2008 y 2009.
Así, para las amortizaciones de 2011 irán 376,90 millones de euros, y para las de 2012 otros 839,02 millones de euros; mientras que al aplazamiento de liquidaciones negativas de 2008 irán 53,03 millones de euros y al de 2009 otros 259,77 millones de euros.
Cospedal ha explicado que la Junta tiene pendientes préstamos del anterior Gobierno autonómico, amortizaciones que pagar y préstamos que refinanciar ya que algunos tenían vencimientos estos días o en los primeros meses del año.
La presidenta regional ha asegurado que esta noticia, que «estábamos esperando», se complementa con la del PFF y ambas son «un espaldarazo» a la política «de ahorro» de su Gobierno y, además, son «muy importantes» para conseguir la recuperación económica de la comunidad autónoma.
En su opinión, ambas «ratifican» que el Ejecutivo autónomo «cumple» con su obligación y que el Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos «está dando sus frutos» porque «estamos siendo creíbles».
«El Gobierno se fía de que vamos a devolver ese dinero, si no nos daría la autorización», ha añadido Cospedal.
La presidenta regional y su consejero de Hacienda también han dicho que están «muy avanzadas» las negociaciones con las entidades financieras.
Lo que ha dejado claro la presidenta de Castilla-La Mancha es que esta autorización de endeudamiento es una vía distinta a la línea ICO, que va dirigida al pago a proveedores que tienen deudas con las comunidades autónomas y los ayuntamientos, aunque ambas son «una inyección a nuestra economía».
Cospedal ha admitido que esta autorización para endeudarse es pedir más financiación, pero ha asegurado que su Gobierno lo hará «con un criterio de prudencia» y ha añadido que «al quitarnos» amortizaciones y deuda habrá intereses financieros «que dejaremos de pagar».
«Creemos que Castilla-La Mancha tiene un respiro y podemos hablar de un comienzo en ver los frutos del Plan Económico y Financiero, que también es muy importante», ha asegurado.
En cuanto al Plan Económico y Financiero, Cospedal ha dicho que uno de los motivos por los que aún no está aprobado, aunque tiene el visto bueno del Gobierno, es que no están aprobadas «oficialmente» las entregas a cuenta del Gobierno a las comunidades autónomas, necesario para las previsiones presupuestarias.