CSI·F Castilla-La Mancha ha pedido a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que anule el recorte del 3 por 100 del sueldo de los empleados públicos de la Junta al ser la rebaja salarial del Gobierno de Mariano Rajoy significativamente mayor que la autonómica.
Añadir un recorte del 3 por 100 del salario bruto individual mensual a la supresión de la paga extra de Navidad -que supone un 7 por 100 de las retribuciones de los empleados públicos- implicaría una agresión brutal a más de 70.000 familias en nuestra región.
CSI·F señala que de no anularse esta medida, Castilla-La Mancha sería la única región en donde se aplicarían dos «sanciones salariales» y dos quebrantos económicos a los empleados públicos.
Por lo tanto, CSI·F exige al Gobierno de la Junta busque la fórmula para no aplicar este medida abusiva, modificando el Plan de Garantías o aprobando un nuevo decreto que garantice la no aplicación del recorte salarial.
CSI·F exige tomar esta medida a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, en línea con lo aprobado por otras Comunidades Autónomas de distinto signo político como Madrid o Andalucía. El sindicato independiente recuerda que Esperanza Aguirre acaba de anunciar que va a anular y a devolver en los próximos meses la rebaja salarial autonómica.
CSI·F pide a Cospedal que deje de convertir a Castilla-La Mancha, con la excusa de cumplir el déficit, en un laboratorio de ensayo de recortes para miles de funcionarios, laborales y estatutarios de las administraciones públicas.
El sindicato independiente recuerda, además, que este tipo de medidas tienen una repercusión negativa y directa sobre el empleo y el desarrollo económico y social de la región.