Los Servicios Jurídicos del sindicato CSIF han interpuesto un recurso contencioso administrativo contra el acuerdo de la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha para evitar que se puedan llevar a cabo concentraciones en la Plaza de España del municipio de Yeles contra los despidos de 10 trabajadores municipales, previsto para los días del 17 al 31 de diciembre de 2012.
La Unión Provincial de Toledo de CSIF ha aclarado en un comunicado de prensa que «no acepta ni entiende los argumentos peregrinos utilizados por la Delegación del Gobierno para impedir que puedan llevarse a cabo concentraciones en la Plaza de España de Yeles, entre el 17 y el 31 de diciembre, en contra de los despidos de 10 trabajadores».
Según el sindicato, la Delegación del Gobierno basa su acuerdo en un informe emitido por el propio Ayuntamiento, que resulta ser parte interesada en el conflicto y en el que llega a difamar a los posibles participantes al afirmar, textualmente, «la segura presencia de miembros de IU venidos desde Casarrubios del Monte (Madrid), verdaderos agitadores profesionales».
Desde el sindicato reconocen que nada tienen que ver con los miembros de IU, ni cualquier otra formación política, pero que «resulta inapropiado por parte de la Delegación del Gobierno menospreciar los derechos fundamentales de los ciudadanos, y demasiado aventurero presuponer actitudes agresivas de aquellos que solo pretenden manifestar su rechazo ante los despidos que se han anunciado, adelantando acontecimientos que todavía no se han producido, y que esa sea la base de la negativa a permitir las concentraciones en la Plaza de España de Yeles».
Tachan de «visionario» el informe del Ayuntamiento de Yeles que vaticina «enfrentamientos personales por las graves alteraciones de la circulación viaria», algo que resulta para el sindicato cuando menos llamativo «si tenemos en cuenta que estamos hablando de un municipio de 5.700 habitantes, según censo de 2012, y más si esas profecías le sirven a la Delegación del Gobierno para impedir el derecho legítimo de reunión en lugares públicos, reconocido en el artículo 21.2 de la Constitución».
CSIF, ante esta situación, ha decidido interponer Recurso Contencioso-Administrativo contra la resolución del 7 de diciembre de 2012, que acuerda «modificar el lugar de las concentraciones, fijando para tal el aparcamiento del Polideportivo, situado en la calle Manuel Saco González».
FUNDAMENTOS DEL RECURSO
CSIF basa su recurso en el sentido común, pues argumenta que la Plaza de España dispone de espacio suficiente para celebrar las concentraciones previstas sin que la presencia de los asistentes perjudique en modo alguno el normal funcionamiento del transporte público o el tránsito de vehículos o personas.
Del mismo modo, entiende que la intención de trasladar el lugar de las concentraciones al Polideportivo responde al deseo, a instancias del Ayuntamiento, de apartarlas de la concurrencia pública, con el ánimo de diluir las protestas por los injustificados despidos del Ayuntamiento. Con esta decisión, según el sindicato, se quiere reducir el legítimo derecho de los trabajadores afectados a poner en conocimiento de los vecinos de Yeles las intenciones municipales.
Finalmente, CSIF califica de carente de sentido la «lucidez» del Ayuntamiento cuando acusa de agitadores profesionales a posibles participantes, sin tener constancia ni pruebas de que ese supuesto pueda llegar a producirse.
En definitiva, CSIF lamenta la actitud de delegado de Gobierno en Castilla-La Mancha, que «utiliza opiniones insólitas de una de las partes implicadas en un conflicto laboral para posicionarse a su favor y saltarse todos los derechos recogidos en las leyes, y que amparan a los trabajadores y a los ciudadanos en su capacidad para protestar contra las injusticias laborales y las actitudes trasnochadas de quienes adoptan actitudes de otros tiempos, poco compatibles con los comportamientos democráticos que exigen nuestra Carta Magna, que acaba de cumplir 34 años, y que debe servir de marco de convivencia para todos los españoles, incluidos los responsables municipales del Ayuntamiento de Yeles, que parecen haberlo olvidado».