Ante el aumento de accidente laborales, en un comunicado de prensa, CSIF recuerda que en 2016 se produjeron 21.700 accidentes con baja durante la jornada laboral en Castilla-La Mancha, según datos de la Estadística de Accidentes de Trabajo que elabora el ministerio de Empleo y Seguridad Social», lo que confirma la tendencia creciente de los últimos años.
Para CSIF, esta realidad se produce tras 22 años de la aprobación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, lo que evidencia que esta norma no ha evitado que continúen creciendo los índices de siniestralidad laboral.
En este punto, resalta que, durante el pasado año, se produjeron 1.900 accidentes más que en 2015 y el incremento registrado desde el 2013 es de un 20,7 por ciento.
Así, en 2015 se registraron 19.800 accidentes con baja durante jornada laboral; 18.200 en 2014 y 17.200 en 2013.
Para CSIF, este aumento de los accidentes laborales y enfermedades causadas por el trabajo son consecuencia del deterioro de las condiciones laborales, la ineficacia de los sistemas de prevención existentes y la poca implicación política al respecto.
CSIF ha indicado que el índice de incidencia (cantidad de trabajadores siniestrados por cada mil trabajadores expuestos) en Castilla-La Mancha es la segunda más alta (4,1) de todo el territorio nacional, sólo superada por Baleares (4,8), cuando la media se sitúa en 3,3.
También se ha registrado un incremento en el número de accidentes mortales (28 en 2016; 27 en 2015, 14 en 2014 y 25 en 2013), lo que sitúa a la región en la tercera a nivel nacional con mayor nivel de incidencia (5,3) por detrás de Galicia y Aragón.
A la vista de estos datos, CSIF critica «la incapacidad de la gestión preventiva y despreocupación de los organismos responsables ante esta problemática que afecta a todos los trabajadores» y reclama «políticas preventivas eficaces, dotación de presupuestos para su cumplimiento, mayores sanciones por incumplimiento y aumento de la actividad de la Inspección de Trabajo».