La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) Castilla-La Mancha se ha mostrado hoy contraria a las subvenciones extraordinarias que el Gobierno regional ha concedido a los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, así como a la Confederación de Empresarios, al considerarlo «un agravio comparativo» ante el bloqueo de la recuperación de los derechos de los empleados públicos.
Tal y como publicó el Diario Oficial de Castilla-La Mancha el pasado 8 de noviembre, el Gobierno regional ha concedido una subvención de un millón de euros, directa y de carácter extraordinario, mediante el decreto 65/2016, a CCOO, UGT y a la Confederación de Empresarios. «Este generoso premio corresponde al pago del ejercicio 2016 y está vinculado al Plan Extraordinario por el Empleo, que estos han firmado recientemente», asegura CSIF.
Asimismo, desde la central sindical recuerdan que el Pacto por el desarrollo y la Competitividad de Castilla-La Mancha de 2005 tuvo un «curioso» y «decepcionante» resultado: arrancó con una tasa de paro del 9,2 % y cuando finalizó (31-12-2010) estaba en el 19,70%, 10,5 puntos arriba. «Las estrategias y buenas intenciones no evitaron el desastre, no pudieron con las circunstancias del momento, pero los firmantes, siempre los mismos, ¿cuánto cobraron y qué conclusiones obtendrían del seguimiento y valoración de tal fiasco?», se cuestiona CSIF.
Por eso, considera que la historia se repite. «Son numerosos los pactos, estrategias y documentos de buenas intenciones firmados, siempre por los mismos, acompañados de sustanciosas y graciables ayudas por su buena disposición con el Gobierno regional. Lo que nunca queda claro es el montante total pagado ni la eficacia en los resultados», añade.
«Hemos esperado durante los últimos días infructuosamente las pertinentes explicaciones de los implicados pero, ni una palabra sobre estas concesiones extraordinarias, directas, sin concursos, por decreto, sin dar opción a otros agentes o entidades sociales, que sentimos el compromiso por Castilla-La Mancha y por su Función Pública. ¿Consideran que la Administración no está capacitada para asumir esos cometidos?», continúa CSIF.
«Esta generosidad, para esto sí hay dinero, contrasta con la negación a recuperar lo que se ha recortado a los empleados públicos y que el presidente Page apoyaba sin dudarlo cuando estaba en la oposición, aparte de que nos parece injusto y amoral cuando el 36% de la población de Castilla-La Mancha está en riesgo de exclusión social. Consideramos que están invertidas las prioridades», concluye CSIF.