miércoles, 27 de noviembre de 2024
21/04/2013junio 12th, 2017

Manuel del Río, padre, fundó Danosa en Fontanar (Guadalajara) en el año 1964. Era químico y tenía experiencia en montar empresas, porque ya lo había hecho antes. Será Danosa el proyecto que finalmente llegue a sus hijos en los años 90 y, ahora, en el siglo XXI, la tercera generación se está preparando para continuar en un futuro con el negocio familiar.

«La idea fue de mi padre», comentaba Manuel del Río, consejero delegado de Danosa, «él era químico y trabajaba en laboratorios donde desarrollaba productos químicos». En un principio desarrolló productos ignífugos hasta que evolucionó a los productos actuales, que de alguna forma también tienen una base química.


Danosa se dedica a la producción de láminas asfálticas impermeabilizantes, productos para el aislamiento térmico y acústico, drenajes, geotextiles y rehabilitación para vivienda y obra civil.

Una empresa que ha sufrido el impacto de la crisis económica, sobre todo la crisis del ladrillo, aunque ha sabido hacerle frente. De hecho, el volumen de producción ha caído, pero en menor medida que en el resto del sector. En este sentido, desde 2007 han notado un descenso del 30 por 100, mientras que en el resto del sector ha sido del 70 por 100.

«Éste es el peor momento sin duda a nivel de circunstancias externas», comentaba Manuel, quien matizaba que «afortunadamente lo estamos sabiendo manejar».

De esta etapa, «el peor trago» ha sido que «somos menos de los que hemos llegado a ser» y «lo que es una realidad para un empresario son las personas, los colaboradores, que es el mejor activo, al que se dedica mucho tiempo, mucho esfuerzo para ir formando, ir preparando… y, al final, desprenderte de ellos es costoso».

EL ÉXITO DE DANOSA

Manuel asegura que «el éxito al fin y al cabo depende de la internacionalización y la diversificación» y ahí han trabajado desde siempre, y siguen trabajando.

Sobre la internacionalización, Manuel aconseja a las empresas que lo que tienen que hacer es «ponerse cuanto antes. Si ahora hay alguna empresa que no lo ha hecho; cuanto más tarde, peor».

El 40 por 100 de las ventas de Danosa se producen en el exterior. «Este año esperamos subir al 45 por 100 y de ahí para arriba año a año».

Por países, «están siendo bastante atractivos los países asiáticos para exportar», comentaba Manuel, cuya empresa no descarta los países tradicionales y los más cercanos como Francia, Portugal y Marruecos. «La lista de países es larga, porque estamos con ventas continuadas en 66 países», puntualizaba este empresario guadalajareño.

MOTIVACIÓN Y UN PUNTO «GENÉTICO»

La segunda generación es la que está al frente de Danosa. La tercera aún está estudiando, pero «supongo yo que de 14 primos que hay alguno querrá seguir con la empresa», indicaba Manuel.

Lo de ser empresario al final es motivación, es «un tema genético», aunque hay un punto que se va adquiriendo con el tiempo, «sí que hace falta un pequeño caldo de cultivo genético».

REESTRUCTURACIÓN DEL SECTOR

Danosa está pendiente de los cambios en el sector. Es el sexto año de crisis y esto supone que «el sector se va a reestructurar». Esto va a permitir «un poco más de mercado», porque al final la crisis «lo que viene a suponer es que se van aquellos que no aguantan».

Danosa está tranquila en este sentido y va a continuar con su receta, la de la diversificación y la de la internacionalización.

(Visited 28 times, 1 visits today)