Airbus y El Colegio de Ingenieros de Inglaterra (IMEchE) desarrollan y fabrican en colaboración con otras empresas y entidades la primera silla de ruedas todoterreno, única en el mundo, fabricada en fibra de carbono para personas discapacitadas
Diseñar y construir un vehículo de tracción humana para ayudar a una persona con discapacidad a coronar el Kilimanjaro ha sido el objetivo del proyecto, así como mejorar el mundo de los discapacitados a través de la ingeniería, haciendo posible que con una silla de ruedas se pueda coronar la cima del Kilimanjaro a casi 6.000 metros de altitud. La silla, con solo 15 kilos de peso, representa una reducción del 50 por 100 comparado con las sillas todoterreno que existen actualmente en el mercado mundial.
La planta de Airbus en Illescas (Toledo) ha acogido el lanzamiento del proyecto «Kilimanjaro Challenge«. Es la primera vez en la historia que se construye una silla con estas especificaciones y ello ha sido posible gracias a la colaboración de Airbus con Altran, encargada de los mecanismos con un sistema hidráulico de aluminio, el hospital clínico San Carlos de Madrid, que ha aportado el material médico y humano necesario para la expedición, además de otros colaboradores como Speedpig y OpticaRoma.
Otro objetivo del proyecto es que todas las personas que lo necesiten tengan libre acceso y sin coste a los planos, por lo que Airbus va a hacer lo que denomina «una publicación defensiva», esto es, hacer pública la tecnología a través de la web u otros canales de comunicación para que dicha información sea patrimonio de todos y no-patentable.
La planta de Airbus en Illescas, centro de referencia a nivel mundial en fabricación de componentes aeronáuticos de fibra de carbono, ha sido una pieza clave del proyecto, gracias a su aportación de material y la alta cualificación de sus empleados.
La directora de la planta de Illescas, Teresa Busto, manifestaba que «es la primera vez en la historia que se construye una silla con estas especificaciones y me llena de orgullo que ha sido en nuestra planta de Illescas y con sus empleados, que de forma voluntaria han hecho realidad un proyecto solidario, humano y comprometido socialmente».