Ecologistas en Acción (EA) ha pedido hoy la dimisión del alcalde de Campo de Criptana y portavoz del PP en la Diputación de Ciudad Real, Antonio Lucas-Torres, ya que le han acusado de mentir sobre las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Mancha Norte y los planes de gestión.
En un comunicado, este colectivo ha acusado al alcalde de Campo de Criptana de estar «soliviantando a los agricultores contra la Red Natura 2000, mintiendo y confundiendo sobre los valores ornitológicos de la parte norte del municipio de Campo de Criptana y haciendo dejación de sus funciones como representante público al incitar al incumplimiento de la legislación autonómica, estatal y comunitaria en materia de conservación de la naturaleza».
EA ha recordado que la entrada de España en la Unión Europea obliga al país a cumplir con la legislación comunitaria, en este caso en materia de conservación de especies y espacios naturales y ha afirmado que la Red Natura 2000 es una de las estrategias de conservación de la biodiversidad y de la naturaleza de la Unión Europea.
Asimismo, ha señalado que la identificación de la zona Mancha Norte como Zona de Especial Protección para las Aves deriva de un estudio científico independiente encargado en 1994 por el Gobierno regional al Museo Nacional de Ciencias Naturales adscrito al CSIC.
Este estudio, según Ecologistas en Acción, sirvió de base para el diseño de la red de espacios a incluir como ZEPAs para la conservación de las aves esteparias en Castilla-La Mancha y para elaborar el primer programa de medidas agroambientales para la protección de estas aves.
Así, una vez identificada de manera científica la parte norte del municipio de Campo de Criptana como lugar de alto valor ornitológico para las aves esteparias e incluida en Red Natura 2000, han señalado, «se tiene que proteger».
En este lugar, han señalado los ecologistas, se encuentran censadas avutardas, sisones, gangas, ortegas y alcaravanes, entre otras muchas especies y, por lo tanto, «se tiene que organizar convenientemente la actividad agrícola, especialmente en lo que tiene que ver con las prácticas de regadío y gestión de cultivos».
Y han insistido en que no ha habido quejas por parte de agricultores desde la declaración de las ZEPAs hasta que en algunas de ellas han empezaron a proliferar los viñedos en espaldera, hasta las 5.300 hectáreas, al amparo de en una orden de 2012 del Gobierno regional que eximía de evaluación de impacto ambiental muchas de esas plantaciones y que ha sido declarada ilegal por sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.