Son tres socios, dos arquitectos y un historiador: Cristina Motiño, Antonio Ángel Salinero y Miguel Ángel Muñoz, este último realiza en AJE un curso completo para aprender a ser empresario. A sus 27 y 28 años han decidido emprender un negocio que les diera trabajo y que, además, les hiciera felices: ofrecer alternativa de vivienda equilibrada con el entorno y que además de proporcionar confort, macará un nuevo rumbo para construir acorde con el medio ambiente. Se llama bioconstrucción.
El proyecto eCoop recupera en sus construcciones la lógica de la arquitectura tradicional. Casa bonitas y asequibles a cualquier bolsillo. A Miguel Ángel Muñoz (historiador) le toca aprender todo los relativo a la puesta en marcha de un negocio, pasos, gestión… Y, sobre todo, a poner los pies en el suelo, algo imprescindible cuando se habla de sueños, de ideas.
La motivación de ocuparse en algo que les gusta y saben hacer, y que abre líneas nuevas de actuación fue suficiente para iniciar eCoop con el sueño de reinventar lo mejor del pasado: su autosuficiencia. AJE Ciudad Real les ha acompañado parta elaborar el Plan de Empresa que les mereció el Premio Emprendedor 2013 de la UCLM.
Un proyecto que persigue el máximo aprovechamiento energético y el mínimo impacto ambiental, por el tipo de materiales elaborados a partir de lo que proporciona el entorno y por la forma de elaboración de estos materiales para conseguir una arquitectura sostenible y al alcance de todos.
El sueño de conjugar varias cosas a la vez lo hará posible eCoop, una empresa que remata su fase de constitución y planificación estos días en el curso que AJE viene desarrollando y del que se espera que todos los asistentes puedan iniciar su andadura empresarial en cuanto finalicen.
TIERRA, BALAS DE PAJA, ADOBE…
Recuperar las técnicas tradicionales, actualizándolas en favor de las necesidades y comodidades de la vida actual, y utilizar los recursos del medio no está reñido, ya que quieren evitar los elevados costes que dejan fuera de alcance a buena parte de la población.
Según el material, se puede dar un tamaño determinado y una forma para el reparto de los espacios interiores. La arquitectura tradicional de la región ofrece los bombos, «la forma más rápida y segura de construir, no precisa pilares y abre numerosas posibilidades», explica Miguel Ángel. «Queremos utilizar aerogeneradores, paneles solares y una maquinaria diseñada por nosotros para la elaboración de materiales de construcción. Es para acelerar el trabajo de los albañiles a la hora de levantar el muro, lo que puede ahorrar muchos costes».
«Queremos ofrecer precios asequibles y hemos previsto un precio de la obra nueva de 1.000 euros por metro cuadrado, frente a los 1.400 euros por metro cuadrado actuales que el coste tiene en Ciudad Real. Y es posible el hágalo usted mismo pues eCoop da opción de autoconstrucción, lo que evita costes».
Un proyecto piloto de bioconstrucción mixta de tierra y balas de paja de una vivienda en Ciudad Real durante este verano incluye diversos sistemas de aprovechamiento energético.