El 28 por 100 del total de contratos firmados en Castilla-La Mancha durante el año 2014 provocó que el trabajador se desplazara a otra provincia para desarrollar su actividad, según la empresa de recursos humanos Randstad.
Eso supone que más de 210.000 trabajadores de Castilla-La Mancha firmaron durante el año 2014 un contrato de trabajo que implicaba el desplazamiento a otra provincia, una cifra superior a la registrada en 2013, cuando fueron 185.000.
En el informe de Randstad sobre movilidad interprovincial 2013-2014 también se indica que las provincias castellano-manchegas receptoras de trabajadores fueron Albacete y Cuenca, mientras en Toledo, Ciudad Real y Guadalajara el saldo es negativo.
En el caso de Castilla-La Mancha, Cuenca recibió 6.200 trabajadores y Albacete, 2.900, mientras que como provincias emisoras se situaron Toledo, de donde salieron 32.000 profesionales; Ciudad Real, con un saldo negativo de 11.000; y Guadalajara, con 4.500 que salieron a trabajar a otras provincias.
En el conjunto de España, el 12,6 por 100 de los contratos de trabajo implicó cambiar de provincia el año pasado, cuatro décimas más que el año 2013.