Castilla-La Mancha ha aumentado en un 10 por 100 la siniestralidad laboral en 2016, que duplica la que se ha registrado a nivel nacional, con un notable incremento en los accidentes mortales, que fueron 35, y un 21 por 100 más, y de accidentes graves, con 175 y un crecimiento del 35 por 100.
Se trata de la principal conclusión que se extrae de los datos recabados por CCOO Castilla-La Mancha, con registros oficiales de la Junta Autonómica y del Ministerio de Trabajo, según ha dado hoy a conocer en rueda de prensa la secretaria regional de Salud Laboral de CCOO CLM, Raquel Payo.
En el informe se detalla que en el 2016 se han producido 23.056 accidentes laborales en la región, 2.126 por encima de los anotados en 2015, con un incremento del 10 por 100, que mantiene el repunte que se produce desde el 2013, que ha crecido un 25 por 100 y que, para Payo, supone que «la salud y la seguridad en la región no es buena, y está empeorando», que ha achacado a la reducción de la inversión en las medidas preventivas en las empresas.
Payo ha puesto en alerta el que, junto a los 22.846 accidentes leves, se han producido 175 graves, con un crecimiento del 35 por 100, y sobre todo los 35 accidentes mortales, con un aumento del 21 por 100 sobre los registrados en 2015, y que «por segundo año consecutivo, tres de ellos han sido de mujeres».
Además, ha precisado que 18 de esas 35 muertes laborales, el 51,43 por 100, han sido por tráfico, tanto en jornada laboral como in itinere, y por sectores el de servicios ha acumulado 21, el agrícola y el industrial cinco cada uno y el de industria cuatro.
En cuanto a los 175 accidentes graves, la mayoría han sido en el sector servicios (75) e industria (45), muy encima de los de construcción y agricultura.
Por sexos, la mayoría son hombres, el 72 por 100 total, salvo en los accidentes in itinere en el que las mujeres han sufrido el 56 por 100 de la siniestralidad.
Respecto a la tasa de accidentalidad, Castilla-La Mancha está «muy encima del resto» de autonomías, con 4.079 accidentes por 100.000 trabajadores, más de 800 sobre la media nacional, con agricultura, y un aumento del 60 %, y construcción, casi el doble -casi 7.700 siniestros-, muy por encima del crecimiento en servicios e industria que, curiosamente, en términos absolutos, aglutinan el mayor número de siniestros graves y mortales.
«Por provincias, como viene siendo ya histórico, Guadalajara y Toledo son las de más siniestralidad y la alcarreña es la provincia de toda España con la tasa más alta y única que supera los 5.000 accidentes por 100.000 trabajadores», ha concretado.
Por ello, según Payo, «ningún sector tiene buena salud ni buena seguridad y pone de manifiesto un problema estructural que se ha de paliar con una mayor inversión del empresario, tanto en equipos de trabajo como en medias preventivas» y hace el que «sigamos siendo, en tasa, la segunda comunidad con más accidentes del país».
Ha creído «fundamental» que los empresarios inviertan más ante el cada vez mayor «deterioro del sistema», en la región, y el país, y que la Junta priorice la ejecución del Acuerdo Estratégico 2016-2021 y refuerce la formación de los médicos de Atención Primaria para valorar las enfermedades profesionales porque sólo se registraron 507 el año pasado, que ha calificado de «infradeclaración».
Por último, sobre la labor de CCOO, Raquel Payo ha apuntado que ha realizado más de un 1.000 asesoramientos personales y más de 2.000 actuaciones en empresas, así como la formación básica a más de 300 alumnos y la transversal a otros 860, dentro del acuerdo con la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).