Los trabajadores de la multinacional piden a la ciudadanía que «no beban Coca-Cola» ante la negativa de la empresa de readmitir a los trabajadores despedidos en 2014 a través de un ERE, que la Justicia ha declarado nulo.
Los trabajadores de Coca-Cola en Fuenlabrada llevan desde enero de 2014 luchando por su futuro laboral en la empresa, que «se niega a readmitir a los empleados despedidos con una sentencia que declara nulo dichos despidos y con 920 millones de beneficio».
Ante la negativa de la empresa han comenzado una campaña de boicot a los productos de la multinacional y, desde hace unas semanas, informan a las puertas de supermercados y centros comerciales de los motivos que les han llevado a pedir que «no bebas Coca-Cola».
En Toledo los militantes del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCP) se han sumado a la campaña porque «hay unas 300 familias» afectadas por la decisión de la empresa.
El 11 de agosto era el primer día de una campaña que les llevará por los establecimientos de la capital regional.