«Puertollano, 13 de febrero de 2016. Si no se remedia, mañana domingo, 14 de febrero de 2016, último día en el periodo de consultas del ERE, asistiremos a uno de los dramas más sonados en la última década: el cierre de una empresa, Elcogás en Puertollano, modelo de investigación, desarrollo, innovación y calidad en el empleo en la región.
El capital físico de Elcogás es su capacidad de generar energía limpia a la vez que de cuidar el medio ambiente; un proyecto tecnológico nacido en 1996, con apoyo financiero de la UE, y que en los últimos 20 años ha dado una solución medioambiental y energética en la región y al conjunto del Estado; y ha sido y sigue siendo el modelo a seguir en todo el mundo.
Los accionistas de Elcogás, las principales empresas eléctricas de España, Francia e Italia, han amortizado sobradamente su inversión inicial. Durante 15 años ganaron dinero con la central de Puertollano, hasta que el Ministerio de Industria del Gobierno de Rajoy modificó los peajes de acceso a la energía eléctrica; subió los impuestos a la producción y, finalmente, expulsó a Elcogás del régimen retributivo de las centrales térmicas con carbón autóctono.
Las eléctricas accionistas de Elogás ganan cada años miles y miles de euros -más de 6.500 millones en 2015-, pero cuando los cambios regulatorios introducidos por el PP provocaron una pérdida de 13 millones en la cuenta de resultados de Elcogás del año 2013, tardaron poco en anunciar su voluntad de cerrar.
Desde ese momento, desde el 16 de junio de 2014, la demostración de unión, de lucha y de propuestas para evitar el cierre ha sido ejemplar. Manifestaciones, concentraciones, reuniones, encierros, adhesiones, iniciativas, sacrificios…: En definitiva, en el conflicto de Elcogás, todos aquellos que hemos luchado contra el cierre -los trabajadores de la central y de sus contratas, los sindicatos, los políticos de casi todos los signos, líderes sociales, actual gobierno de la JCCM, vecinales e incluso religiosos, y por supuesto toda la ciudadanía de Puertollano y su comarca- podemos estar satisfechos de haberlo dado todo para defender algo que merecía la pena. Sin lugar a dudas.
Todos estamos también derrotados, e indignados. Primero, con los gobiernos del PP, el de Rajoy en España y el de Cospedal en CLM, que no han movido ni un dedo para salvar Elcogás. Al contrario, han sido decisiones del Minetur las que pusieron en marcha este desatino, para después lavarse las manos mientras veía, y aprobaba, cada paso que daba la empresa hacia el cierre.
Ni siquiera los compromisos asumidos por nuestro país y por la UE en la Cumbre del Clima han provocado una rectificación; o al menos una reflexión, sobre la contribución y el ejemplo que podría aportar Elcogás para cumplirlos.
Sólo las convocatorias electorales han movido al PP a modular en el tiempo la caía de Elcogás, mientras envolvía en la demagogia o sumergía en el silencio su voluntad cierta de dejarla caer, cuando no de impulsarla al precipicio. Resulta ejemplar que Rajoy esperara hasta ayer mismo para responder –y negativamente- a la petición de reunión solicitada por Emiliano García-Page ¡el pasado 1 de octubre!
Pero Elcogás no cierra sólo por el desinterés –o por el interés- del actual Gobierno. Desde junio de 2014, el Consejo de Administración de Elcogás tampoco ha aprovechado sus sucesivas reuniones para rectificar la decisión inicial. Se ha limitado a acompasar a los ritmos político-electorales las medidas que inexorablemente ha ido adoptando para cerrar.
El 22 de diciembre pasado, en mitad de la prórroga de tres meses oportunamente autorizada por el Ministro de Industria con motivo de las elecciones generales del 20 de ese mismo mes, Elcogás presentó ante el Minetur un Plan de Viabilidad. O eso nos dijo. Porque un mes después, el Ministro Soria lo descalificó por completo; y Elcogás no se molestó en defenderlo en absoluto.
Elcogás también sabe que los grupos parlamentarios del PSOE, Podemos, Ciudadanos e IU, todos los de ámbito nacional a excepción del PP, han presentado en el Congreso una proposición no de ley en defensa del futuro de Elcogás.
Pero seguimos con el Gobierno en funciones del PP; y Elcogás también ha desdeñado la garantía de futuro que implica el apoyo de cuatro grupos parlamentarios que suman 201 diputados.
El cierre de Elcogás parece inevitable. Si mañana se consuma, sólo cabe esperar, a medio plazo, que un Gobierno nuevo y distinto trabaje para recuperar este proyecto estratégico para nuestra región».
Ángel León, secretario general de CCOO-Industria CLM.