El Consejo de Gobierno aprobará el próximo 26 de junio las órdenes de tres ayudas para la innovación en los sectores forestal, agrario y ganadero por valor de 3,7 millones de euros.
Estas ayudas están destinadas a las empresas particulares , cooperativas, entidades que agrupen empresas y asociaciones interprofesionales que colaboren con institutos públicos o privados de innovación o investigación de Castilla-La Mancha, como la Universidad y el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (Iriaf), con sede en Tomelloso (Ciudad Real).
Así lo ha anunciado hoy el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien ha subrayado que estás ayudas demuestran el compromiso del Ejecutivo regional con la innovación tecnológica en el sector agroalimentario.
El consejero ha hecho este anuncio durante la inauguración del proyecto «Uno a Uno», de la empresa Gruart La Mancha de Valdepeñas (Ciudad Real), de la que ha destacado su implicación y compromiso con los proyectos innovadores y de tecnología más competitiva e innovadora aplicada a los tapones de corcho.
Martínez Arroyo ha destacado la apuesta por la calidad, la que genera valor añadido, de la empresa valdepeñera a través de proyectos como el que se ha presentado hoy para analizar uno a uno los tapones de corcho para evitar cualquier rastro de tricloroanisol, el responsable del olor y sabor a corcho del vino.
El titular de Agricultura ha enfatizado la importancia del corcho para tapar las botellas de vinos excelentes que se venden a precios razonables porque -ha insistido-, razonable significa rentable para el que lo vende y, sobre todo, para el que cultiva la vid, un aspecto muy importante para que Valdepeñas y el resto de Castilla-La Mancha «siga habiendo mucha gente que se dedique a esto», ha agregado.
Martínez Arroyo ha calificado de «asombroso» lo que hace esta empresa porque «no hay una planta igual en todo el mundo» y ha añadido que «no se puede entender el buen vino sin corcho y el buen corcho sin el vino», porque ambos «nos hacen sentirnos orgullosos de nuestro sector vitivinícola».
En este sentido, ha lamentado que en muchas ocasiones se recurra a empresas de otros países porque «parece que nosotros no somos capaces de innovar».