Los empresarios castellanomanchegos llevan desde que comenzó la crisis pidiendo a la banca que «abra el grifo» de la financiación para poder invertir y ser más competitivos. En los últimos meses ya hay quien empieza a detectar que los «nos» han desaparecido de las entidades bancarias, sin embargo nuevas alternativas han surgido durante estos años para dar respuesta a una de las principales demandas de las empresas. Entre las novedades, el crowdlending (préstamos directos de inversores privados) que también ha llegado a Castilla-La Mancha.
Más de 90 préstamos concedidos a empresas por un valor superior a 3,6 millones de euros y unas previsiones de crecimiento de seis millones antes de finalizar 2015 es el balance de un nuevo modelo de financiación puesto en marcha por Arboribus y conocido como Crowdlending.
Se trata de una alternativa a la banca y los dos agentes que forman parte del mismo son empresarios que necesitan financiación e inversores dispuestos a concedérsela. «Ofrecemos financiación a todas las pymes españolas solventes«, comentaba el cofundador de Arboribus Carlos Escolano, quien destacaba que «hemos visto una muy buena apertura entre los empresarios de Castilla-La Mancha», al tiempo que matizaba que «no buscamos sustituir a la banca», pero sí «contribuir a que el tejido económico sea más sano».
Por el momento, más de 500 inversores han financiado 350.000 euros para cuatro empresas a través de esta nueva opción de financiación que «permite a las empresas reducir su dependencia bancaria».
EN BUSCA DE INVERSORES
«Cuando tienes un nuevo proyecto o aumentas las ventas de alguno de los clientes decides buscar financiación», comentaba a Encastillalamancha Luis M. Tomillo de la Torre, director general de Cisternas Químicas, empresa de San Lorenzo de la Parrilla (Cuenca) dedicada al transporte de producto químico en cisterna.
Fernando González, otro empresario castellanomanchego que ha apostado por acceder al Crowdlending, reconoce que «recientemente los ‘no’ han desaparecido de las entidades bancarias, pero nuestra intención era diversificar y conocer el funcionamiento de este tipo de financiación».
ASÍ FUNCIONA EL CROWDLENDING
El perfil de las empresas que optan por el Crowdlending es el de aquellas que tienen entre seis y 12 años, cuentan con una facturación de entre 150.000 euros y 10 millones de euros y tienen entre 10 y 90 empleados.
Inversores particulares y profesionales invierten directamente en pymes. De este modo consiguen una rentabilidad mayor que otras formas de inversión y tienen libertad para decidir dónde quieren invertir y cuánto. Por otra parte, las empresas que busquen inversores consiguen mejores condiciones de financiación porque además ahorrarán costes y tiempo.
Ventajas que Fernando González, que tiene una empresa con varias líneas de negocio si bien la principal es la de servicios jurídicos a través de Iure Abogados en Brihuega (Guadalajara), resumía en rapidez y, sobre todo, «tu empresa se da a conocer a un gran número de inversores, por lo que a la vez que te financias te promocionas».
Publicidad y difusión del proyecto empresarial es lo que también atrajo a Luis que, aunque asegura que en el momento actual están recibiendo por parte de los bancos lo que necesitan, le resulta muy atractiva esta nueva fórmula.
Más de 90 empresas de toda España, cuatro de ellas castellanomanchegas, se han sumado ya al Crowdlending.