El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha reconocido, respecto a la subida del paro al concluir el 2012, que la situación actual «no es buena», aunque se ha mostrado convencido de que darán resultado las medidas que se están tomando para cambiar la tendencia.
Labrador se ha referido en conferencia de prensa a la última Encuesta de Población Activa (EPA), que refleja que el número de parados en Castilla-La Mancha llegó a 296.500 y la tasa de paro se situó en el 30,02 por ciento de la población activa al cierre de 2012, después de que el desempleo sumara 19.900 personas (el 7,21 por 100 más) en el cuarto trimestre de ese año.
El delegado del Gobierno ha señalado que tiene la convicción de que se están adoptando las medidas que van a ser capaces de cambiar esta situación y avanzar en la reducción de esas cifras de paro.
Asimismo, ha añadido que hay datos positivos como el aumento de las exportaciones, que compensa la bajada de las importaciones, y que hace que la balanza de pagos en Castilla-La Mancha «esté prácticamente equilibrada».
«Son datos que empiezan a indicar un cierto cambio, y lo más importante es que se empieza a percibir una confianza en el Gobierno de España que antes no se tenía», ha apostillado el delegado del Gobierno.
A su juicio, las pruebas de esta confianza se pueden ver en el éxito de las últimas subastas y «en los últimos contratos que se están realizando a partir de la reforma laboral, sobre todo en los de emprendimiento».
«No son suficientes estos resultados, tenemos que avanzar mucho más, pero sí podemos decir que notamos ciertos aspectos que van afianzando que se está cambiando la tendencia y que muy pronto, si seguimos trabajando todos, podremos alcanzar los objetivos que nos proponemos», ha concluido Labrador.