El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha tomado en consideración el anteproyecto de ley por el que se suprimirá el canon que las bodegas y cooperativas pagan al Fondo de Promoción Vitivinícola, lo que supondrá un ahorro para los afectados de unos 8 ó 9 millones de euros.
La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, ha dado cuenta en rueda de prensa de las líneas principales de este proyecto, que supondrá la modificación de la ley de la viña y el vino de la región para eliminar, según lo ha denominado, «el impuesto del vino».
Las aportaciones al Fondo de Promoción Vitivinícola pasarán a ser voluntarias gracias al cambio legal, que permitirán que quienes destinen dinero a promocionar su producto en terceros países puedan aprovechar la cofinanciación que provendrá de la OCM del Vino.