El Fondo Diocesano por el Empleo creado por la Diócesis de Ciudad Real para apoyar a las personas en situación de desempleo a montar sus propios negocios ha apoyado con microcréditos a 73 proyectos, en los últimos cinco años.
Según han dado a conocer en rueda de prensa la responsable y un voluntario de dicho fondo, Mari Carmen Reloba y Pedro Aranguez, respectivamente, en los cinco años que se llevan concediendo estas ayudas, se han invertido 329.900 euros, que han sido aportados por los fieles de la Diócesis con el fin de ayudar a quienes tenían necesidad y querían poner en marcha sus proyectos.
Reloba ha explicado que las personas que han accedido a los microcréditos son aquellas que tienen una idea laboral y no cuentan con suficientes recursos económicos propios para conseguir crédito en entidades bancarias.
Y ha detallado que los microcréditos son préstamos al 0 por 100 de interés, por una cantidad máxima de 5.000 euros por puesto de trabajo creado, que los interesados se comprometen a devolver en cuarenta meses, de manera que el Fondo pueda continuar ayudando a otras personas.
Los requisitos para acceder a un microcrédito son darse de alta en la Seguridad Social y constituirse como empresa de economía social (cooperativas) o autónomos.
Además, los solicitantes han de ser residentes en la provincia de Ciudad Real y abrir su negocio en dicho ámbito geográfico.
En el año 2014, el Fondo Diocesano por el Empleo ha concedido dieciséis microcréditos, seis menos que en el año 2013, ha informado Aranguez, quien ha señalado que se han recibido solicitudes para 35 proyectos, a los que se han destinado 62.600 euros.
Para Aranguez, la bajada en la concesión de microcréditos se debe al menor número de peticiones y a que los proyectos presentados no eran suficientemente viables por diversos motivos.
Los beneficiarios de los microcréditos han sido ocho hombres y ocho mujeres, de los que seis eran menores de 30 años, nueve tenían entre 31 y 50 años y una era mayor de 50 años.
En cuanto a la nacionalidad de los solicitantes, todos, a excepción de uno, son españoles y de todos los proyectos presentados, sólo uno no sigue adelante.
Refiriéndose al ejercicio en curso, Reloba y Aranguez han apuntado que, hasta ahora, se han recibido 18 solicitudes y se han aprobado siete, a las que se destinarán 33.000 euros.
Tanto la responsable como el voluntario del Fondo Diocesano por el Empleo de Ciudad Real han hecho una valoración muy positiva de estos cinco años de andadura.
Y han resaltado que, «a pesar de la dificultad de tener que dilucidar si las propuestas son o no son viables y de comprobar cómo algunas personas, después de poner toda su ilusión y fuerzas, tienen que cerrar por la imposibilidad de seguir adelante con los proyectos iniciados, nos quedamos con los 73 microcréditos concedidos«.
«Esa pequeña aportación por parte de la diócesis de Ciudad Real ha supuesto para nosotros también aliento y esperanza», han concluido.