El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha anunciado la puesta en marcha «seguramente en octubre» de un nuevo mecanismo de financiación para las comunidades autónomas con problemas de pago a proveedores, entre ellas Castilla-La Mancha, donde han observado retrasos.
Antonio Beteta ha hecho este anuncio en declaraciones a los periodistas antes de reunirse en Toledo con el presidente de la Confederación regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Ángel Nicolás; el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, y los presidentes de las Cámaras de Comercio, para hablar sobre el pago a proveedores.
«Somos conscientes de que en estos últimos dos meses se está degradando la situación de pagos en Castilla-La Mancha«, ha manifestado el secretario de Estado, si bien ha apuntado que la comunidad «todavía no está en fase de sanción».
Beteta ha explicado la que Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos analizará estas circunstancias con el objetivo de tomar medidas para garantizar el cumplimiento de la ley de Morosidad, que «exige ese pago en 30 días», y estudiará el funcionamiento de la factura electrónica que «sirve de guía para poder analizar la velocidad de los pagos».
A este respecto, ha afirmado que las medidas para solucionar este problema se pondrán en marcha «a muy corto plazo, posiblemente a lo largo de este mismo mes de octubre», y se aplicarán en todas las comunidades autónomas donde han observado problemas de pago a proveedores.
«El poder aportar esa financiación por parte del Gobierno de España lo entendemos prioritario en esta situación económica que vivimos en este momento», ha aseverado Beteta, quien ha subrayado que «se trata de ayudar a pagar, no se trata de poner en solfa la política de ningún gobierno regional».
Ha explicado que las soluciones «las va a aportar el Gobierno de España a partir de los fondos de financiación, del Fondo del Liquidez Autonómica».
Con ello, ha señalado que serán «operaciones a diez años a tipo de interés cero, que le suponen a la comunidad un no esfuerzo porque no tienen que amortizar nada ni pagar nada en los dos primeros ejercicios y en el resto es devolver y sin intereses».
Una operación, ha continuado Beteta, que «volverá a ser otro revulsivo como lo fue en su momento el plan de pago a proveedores».
Se ha referido así al efecto que ha tenido este mecanismo en el tejido productivo de Castilla-La Mancha, la cuarta comunidad autónoma que más dinero recibió del plan de proveedores y de los fondos de financiación del Estado, más de 11.000 millones de euros.
«Lo cual ha supuesto que sea un auténtico revulsivo en la economía regional, ha permitido una reducción del desempleo, el último dato es del 7,8 por ciento, y un incremento del PIB del 1,4 por ciento», ha destacado.