La consejera de Agricultura del Gobierno de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha inaugurado el Laboratorio Regional Agroalimentario y Ambiental de Castilla-La Mancha (Laraga), que hará siete millones de análisis al año con un ahorro del 60 por 100 para a administración.
En concreto, ha asegurado que el coste del Laraga es de 2,1 millones de euros, cifra que contrasta con los 5,6 millones que se invertían en los diferentes laboratorios que existían dispersados por la región.
Soriano, que ha visitado el centro en Toledo acompañado por el director general de Agricultura y Ganadería, Tirso Yuste, y el delegado provincial de la Junta, Fernando Jou, ha explicado que el nuevo Laraga es fruto de la fusión «paulatina» de quince unidades.
El objetivo, ha dicho, era «mejorar la calidad del servicio» al tiempo que se optimizan recursos humanos y técnicos ya que, hasta ahora, se daban casos en los que «se repetían los mismos análisis en un radio de 30 kilómetros».
ANÁLISIS AGRARIOS Y SANIDAD ANIMAL
Los quince laboratorios que existían hasta ahora se han reducido a dos: el de Toledo, que se centra en los análisis agrarios y de calidad del aire, y el de Talavera de la Reina, donde principalmente se hacen los de sanidad animal.
No obstante, la consejera ha matizado que, para agilizar la analítica, en todas las provincias existen centros de recogida de muestras.
En este contexto, Soriano ha afirmado que el Laraga es un «ejemplo de eficacia, de reestructuración y simplificación de la administración, y ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos».
Ha añadido que es un laboratorio «modélico» que corrige el «despilfarro de medios» que se venía produciendo.