El precio de la vivienda usada en Castilla-La Mancha ha bajado un 3,5 por 100 en 2016 según los cálculos del portal inmobiliario Idealista, que subraya que solamente la provincia de Cuenca ha conseguido mantener los precios en positivo en este año (0,4 por 100).
Las provincias de Albacete y Guadalajara han bajados sus precios un -0,8 y -1 %, respectivamente, y Toledo también ha rebajado el precio un 5,4 % aunque ha sido Ciudad Real la provincia en la que más ha bajado el precio de la vivienda de segunda mano, un 6,7 % a lo largo de 2016 según este portal.
La ciudad de Toledo ha sido la que más ha bajado sus expectativas de precio de la vivienda de segunda mano, un 10,3 %, seguida de Daimiel (Ciudad Real) con un 9,6 %, mientras que la que la localidad en la que más ha subido el precio es Tarancón (Cuenca), un 9,5 %.
En el cómputo nacional, el precio de la vivienda usada ha registrado un descenso interanual del 0,7 % este año, un dato que refleja la vuelta a la normalidad con una marcada tendencia positiva.
Pese a que los precios han caído en los últimos 12 meses un 0,7 % hasta los 1.553 euros/m2, está previsto que se incrementen el 1,3 % en el último trimestre.
Por comunidades, el precio de la vivienda de segunda mano se ha incrementado en seis de ellas y ha bajado más en La Rioja (-5 %), Aragón (-4,9 %) y Castilla La Mancha (-3,5 %).
La mayor subida en el precio la ha registrado Canarias con un 7,8 %, seguida de Baleares (5,3 %); Cataluña (3 %); Comunidad Valenciana (2,5 %); Andalucía (1,5 %) y Madrid (1,1 %).
Euskadi (2.506 euros/m2) sigue siendo la autonomía más cara, por delante de la Comunidad de Madrid (2.375 euros/m2) y por provincias, 17 han crecido en los precios de sus viviendas de segunda mano, con Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas a la cabeza.
Las provincias más caras han sido Guipúzcoa y Vizcaya, con 2.816 euros/m2 y 2.566 euros/m2, respectivamente y tras ellas Madrid (2.375 euros/m2) y Barcelona (2.220 euros/m2).
Según ha señalado el jefe de estudios de Idealista, Fernando Encinar, 2016 ha sido un año de inflexión tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2007.
Aunque el año se cierra con una moderada variación negativa, durante el último trimestre la tendencia bajista que acumulaba durante los últimos 12 meses parece haberse revertido y el año del «desgobierno político» es también el de la vuelta a la normalidad del mercado, que se produce a tres velocidades distintas, ha agregado.
En este sentido ha subrayado que, con un crecimiento interanual de dos dígitos se encuentra Barcelona, donde los precios acumulan una recuperación del 30 % desde que llegaran a sus mínimos, en 2013.
Por su parte, en otras capitales como Madrid, Valencia, Sevilla, Alicante o San Sebastián «el crecimiento no es tan fuerte, pero la recuperación es clara y ambas ciudades han dejado ya atrás la crisis inmobiliaria», ha apuntado.