El presidente de Cepyme, Jesús Terciado, ha participado en la reunión del comité de dirección de la Confederación Regional de Empresarios (Cecam) donde se han tratado temas relacionados con la liquidez de las empresas, la reforma financiera y el pago a proveedores.
Terciado ha recordado la situación económica y empresarial actual, que se ha llevado 500.000 empresas a nivel nacional, los problemas importantes de liquidez que están sufriendo los empresarios, la falta de confianza en el mercado…
Además ha analizado las consecuencias que pueden tener las reformas actuales. En este sentido, en materia de fiscalidad en el Gobierno nacional se plantaba la reforma impositiva en el impuesto de sociedades para las grandes empresas, pero «las pymes y autónomos no tenemos más margen de maniobra» y así se lo ha comunicado a los representantes de la Administración nacional.
Junto a ello ha analizado otras reformas que «tienen que ver con la competitividad» como son la reforma laboral o la reforma energética que está a punto de conocerse. En este sentido, Terciado pedía que «no se nos encarezca más la factura de la luz. Hablan del 7 por 100» y «no tiene sentido». «Tiene que haber una política equilibrada en este sentido», afirmaba.
Equilibrio y homogeneidad. Esos son los dos principios en los que se tiene que basar las políticas impositivas, según Terciado, refiriéndose al céntimos sanitario que ya se aplica en Castilla y León y que se pude llegar a duplicar en Castilla-La Mancha; aunque «si no lo suben, mejor», comentaba el presidente de Cepyme.
HUELGA GENERAL
El presidente de Cepyme ha mostrado su respeto por la Huelga General, a pesar de que “no estamos de acuerdo con ella”.
Terciado recordaba que desde la patronal se defiende el derecho a trabajar porque, tanto la huelga como el trabajo, son “derechos constitucionales”.
En cuanto a los piquetes, “tememos que su actuación va a ser más coactiva que informativa”, ante lo que ha recordado que las distintas sedes de la patronal tienen los números de teléfono por si hay que denunciar cualquier abuso y no se respeta el derecho al trabajo.
“No estamos en un momento óptimo para perder un día de huelga”, ha reconocido Terciado, al tiempo que ha apostado por “arrimar el hombro, dialogar”, aunque es consciente de que “aquí ha habido poco diálogo”.