El presidente de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), Javier de Antonio Arribas, ha puesto de manifiesto este jueves su «hartazgo» por lo que ha calificado como «cosas absurdas e inconcebibles«, como es usar a la empresa como «chivo expiatorio de todo lo que le pasa a la sociedad española».
Así se recoge en el que informe que ha presentado De Antonio en la asamblea general de la organización empresarial de 2023, que se ha celebrado con participación presencial y virtual, según ha informado en una nota de prensa Fedeto.
Lamenta que se acuse de aprovecharse de la inflación
De Antonio ha lamentado que se acuse a los empresarios de ser los principales beneficiarios de la inflación con márgenes «vergonzosamente altos» y de enriquecerse a costa de los consumidores, a través de la subida de precios, y a de los trabajadores, por no subir los salarios lo mismo que sube el índice de precios de consumo (IPC).
Asimismo, ha criticado la «impunidad» de quienes insultan a los empresarios, incluso con nombres y apellidos, como en el caso del presidente de Mercadona, Juan Roig, lo que ha tildado de «indecente, injusto e inaceptable».
Hacienda, «único beneficiario de la inflación»
También ha afeado que los sindicatos, con el apoyo explícito de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se han manifestado con frecuencia ante las sedes de las organizaciones empresariales, en vez de hacerlo ante el Ministerio de Hacienda, «el único principal beneficiario de la inflación a costa de los trabajadores, de los consumidores, de las familias y de los empresarios», porque según ha mantenido «cuanto más suben los precios, más recauda el Estado».
Según el presidente de Fedeto, la inflación existe no porque los empresarios quieran subir los precios, sino por el «brutal incremento de costes de producción«, y ha asegurado que la mayoría no ha podido repercutir todo ese incremento de costes en el mercado.
En cuanto a la subida salarial, ha precisado que no se han negado a llevarla a cabo, sino que le han trasladado al Ministerio de Trabajo que no pueden subir lo mismo que el IPC real porque entonces serían «directamente responsables de que la economía española cayera en una inflación de segunda vuelta».
«Harto» también con los impuestos
Por otra parte, De Antonio ha dicho que el mundo empresarial también está «harto» de que se le diga que es «socialmente justo» subir los impuestos porque hay que sostener el estado de bienestar y que injusto que los empresarios pidan bajadas de impuestos porque se resentirían la sanidad, la educación, las pensiones y todo el sistema de prestaciones sociales.
A su juicio, no es necesario subir los impuestos para sostener el estado de bienestar, sino que «suben porque el gasto público está desbocado como consecuencia del bienestar del Estado», al tiempo que ha opinado que si se gestiona de manera eficiente el gasto público se podrían bajar los impuestos y las empresas podrían ser más competitivas.
«España nada tiene que ver con la media de Europa»
En este sentido, se ha mostrado en desacuerdo con que se justifique la subida de la presión fiscal diciendo que hay que converger en impuesto con Europa, ya que según ha argumentado las circunstancias socio-económicas y socio-laborales de España «nada tienen que ver con la media de Europa» y los empresarios españoles tienen que soportar un esfuerzo fiscal un 6,6 por ciento superior al promedio europeo.
También ha negado que los empresarios sean los responsables de la economía sumergida porque son «los principales damnificados» por estas prácticas, puesto que «el que compite sumergido, no paga la brutalidad de impuestos y cotizaciones sociales que pagamos los empresarios».
«La realidad nos demuestra que las cuentas no cuadran como consecuencia de que se legisla en base a decisiones populistas», ha sentenciado el presidente de Fedeto.
Además, ha señalado que los empresarios están a favor de subir el salario mínimo interprofesional (SMI) «para beneficiar a quien menos gana», pero no para que sea «la excusa que tiene el Estado para meter la mano en el bolsillo de los empresarios».
Y ha aseverado: «Estoy harto de aquellos que gratuitamente maltratan a los empresarios, porque están empezando a conseguir que España no sea un país para empresarios».