El aeródromo de Casarrubios del Monte, en Toledo colindando con Madrid, podría convertirse en el segundo aeropuerto de Madrid, que sirviese de complemento para el Adolfo Suárez-Barajas. Un grupo de empresarios estaría ultimando el proyecto del Aeropuerto Madrid Sur con 148 millones para poder ampliar este aeródromo a unos 30 kilómetros de Madrid, tal y como ha adelantado El País y han confirmado en nota de prensa los promotores del proyecto.
La historia no es nueva, puesto que hace cuatro años ya se hablaba del aeródromo como refuerzo a la construcción de un aeropuerto en la vecina localidad madrileña de El Álamo. Javier Rudas, que lleva muchos años vinculado al aeródromo de Casarrubios y es consejero delegado de Air City Madrid Sur, la compañía que impulsa el proyecto, asegura en declaraciones ese medio que «el proyecto nace de una realidad», puesto que se asienta sobre «un aeródromo que ya existe y ya tiene un espacio aéreo concesionado» que haría falta ampliar.
Y es que en el puede ser el segundo aeropuerto de Madrid se prevé que comience la actividad en 2023 y en 10 años esperan que acoja 55.000 vuelos al año con siete millones de pasajeros.
En este lugar ya había un proyecto de ampliación que se vio frustrado por el impulsaron Esperanza Aguirre e Ignacio González en El Álamo. Era 2009 y Ruedas cuentan que entonces ya tenían el «plan director» para acometerlo.
El nuevo aeropuerto ya está en tramitación
Javier Ruedas explica que la tramitación del nuevo aeropuerto ya están en marcha y se encuentra muy avanzado en Madrid y Castilla-La Mancha, puesto que está a medio camino entre las dos comunidades.
Tanto la Comunidad de Madrid como la Junta de Castilla-La Mancha, según confirman El País y EFE, afirman que el proyecto cuenta con la capacidad económica y técnica para llevar a cabo el proyecto, aunque deberán superar los estudios ambientales. Desde Air City Madrid Sur confían en la obtención de las respectivas autorizaciones, mientras que también se está tramitando con el Ministerio de Fomento en el estudio de compatibilidad aérea, así como un análisis de la afección del aeródromo sobre otros. Aunque en este sentido Ruedas afirma que «es el único emplazamiento disponible en la Comunidad de Madrid».
70 por 100 en Madrid y un 30 por 100 en CLM
El nuevo aeropuerto se ubicaría a caballo entre Madrid y Castilla-La Mancha, específicamente en las localidades madrileñas de Navalcarnero y El Álamo, y en la toledana de Casarrubios del Monte. Los impulsores cuentan con una inversión inicial de 148 millones de euros, con los que parece que ya cuentan.
Con ello se podrían adquirir los terrenos colindantes al aeródromo actual, donde ya cuentan con acuerdos preliminares; además de construir una nueva pista de 3,2 kilómetros, ampliar la existente, levantar una torre de control, una terminal de 15.000 metros cuadrados, hangares, instalaciones de mantenimiento y dos accesos desde la A-5 y la R-5. Y todo ello «sin que el Estado ponga un euro», subraya Ruedas.
También contará con servicios aeroportuarios complementarios con más de 50.000 metros cuadrados para el mantenimiento de aeronaves y hangares. En este sentido dará «cobertura a la aviación ejecutiva, superando las incompatibilidades que actualmente se producen en Barajas. El objetivo es desarrollar todo su potencial y que Madrid se afiance como foco de atracción de empresas y referente para la aviación ejecutiva», explica el comunicado de Air City Madrid Sur.
Este proyecto se está impulsando por la «necesidad de un segundo aeropuerto en Madrid, que garantice la conectividad aérea con la capital de España ante cualquier contingencia que afecte al espacio aéreo de Barajas, haga frente al crecimiento del sector que se prevé para los próximos años, y atienda con suficiencia el creciente aumento de la demanda profesional y ciudadana», indica.
Basan sus estimaciones en que los expertos afirman que el tráfico aéreo se duplicará en las dos siguientes décadas, mientras que sigue aumentando el número de turistas que llegan a España vía Madrid. Todo ello teniendo en cuenta que posiblemente este aeropuerto se oriente a las operadoras low cost, que ofrecen «costes más bajos que la aviación tradicional, con un modelo de gestión optimizada», subraya.
5.600 empleo directos y 13.300 indirectos, estiman los promotores
Las estimaciones sobre el impacto que puede tener el aeropuerto en la zona son considerables. El Aeropuerto Madrid Sur es un proyecto de inversión privada «basado en un modelo de gestión y desarrollo sostenible», según señala el comunicado de prensa, con un alcance inicial de 148 millones de euros y la dinamización del tejido industrial y empresarial de los municipios de su entorno. Las proyecciones de su impacto en la zona apuntan a la creación de 5.600 empleos directos y 13.300 empleos indirectos en los primeros diez años de implantación. El potencial de desarrollo industrial anexo al proyecto, con 2,5 millones de metros cuadrados, llevará aparejada una inversión de 1.800 millones de euros y dará lugar a 32.500 empleos directos. Sólo en la fase constructiva se prevé la generación de 12.500 puestos de trabajo.
Según los promotores, el Aeropuerto Madrid Sur «garantizará la conectividad aérea de Madrid ante cualquier contingencia, dará respuesta al importante crecimiento de viajeros que se prevé en las próximas dos décadas, ampliará y consolidará la posición del Aeropuerto de Barajas, dinamizará la actividad industrial y empresarial de las comunidades de Madrid y Castilla-La Mancha y generará miles de puestos de trabajo».
Air City Madrid Sur es una empresa de capital español cuyo propósito es desarrollar el segundo aeropuerto de Madrid. Sus socios «acreditan una larga y complementaria experiencia en el sector, además de solvencia y garantías para la realización del proyecto», tal y como afirma el comunicado de prensa.