El PSOE de Castilla-La Mancha ha denunciado hoy el «fracaso estrepitoso» del Gobierno de regional en la política industrial y, para ilustrarlo, ha apuntado que en tres años de Legislatura la cifra de trabajadores de la industria parados ha ascendido a más de 35.000.
La portavoz de Empleo del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha analizado en rueda de prensa la situación del sector industrial en la región, noticia estos días por dos nuevos conflictos laborales: el previsible cierre de la empresa Elcogás -de 300 empleados- en Puertollano y el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Atento, que afectará en Toledo a 92 trabajadores.
A estos dos casos ha sumado los expedientes de regulación de empleo temporales y la reducción salarial que sufren los trabajadores de la empresa química Quilosa Selena Iberia de Guadalajara; los despidos en la empresa de estructuras metálicas y montajes industriales Emiliano Madrid, en la comarca de Talavera de la Reina, o el cierre de la empresa Tecno Envases en Cuenca.
A todo ello, Tolón ha añadido que en Castilla-La Mancha hay 31.869 personas afectadas por EREs y que se han cerrado durante esta Legislatura 4.300 empresas.
Además, ha advertido de la situación de la industria agroalimentaria, «sector puntero durante la crisis», que augura que atravesará «meses complicados» al no haberse dado solución al problema de los excedentes de vino a las puertas de una nueva campaña de vendimia.
«La producción industrial cae a un ritmo importante desde que María Dolores de Cospedal gobierna en Castilla-La Mancha», ha denunciado la portavoz socialista, quien ha apuntado que la tasa de desempleo en el sector industrial supera más del 20 por ciento.
A su juicio, es necesario «fortalecer la industria» porque «es clave para salir de la crisis económica», sin embargo, «el sector industrial tiene un grave problema hoy, no tiene un gobierno que le respalde ni le proporcione incentivos para su desarrollo y para que se quede en Castilla-La Mancha».
Con todo ello, Tolón ha afirmado que la situación en la región «está mucho peor que hace tres años», con «menos tejido industrial, más paro, más pobreza, más desigualdad y muchas menos posibilidades para afrontar un presente y un futuro».