«Un agricultor activo, para el PP, sería aquel que recibe el 90 por 100 de sus ingresos directamente de ayudas de la Política Agraria Común (PAC), mientras que sólo un 10 por 100 por la venta de sus productos. Y con lo que plantea el PP para el nuevo modelo de PAC, este agricultor podrá seguir cobrando estas ayudas hasta 2020. Mientras que para el PSOE esto es inaceptable, porque así priorizan la agricultura de lo que siempre hemos llamado los cazaprimas, la de aquellos agricultores que toman sus decisiones con el objetivo de cobrar ayudas y no de fabricar productos y genera empleo».
Alejandro Alonso, diputado del PSOE por Toledo en el Congreso y portavoz de Agricultura del Grupo Socialista, ha afirmado esta mañana en rueda de prensa que «habría que fijar posiciones para la nueva política agraria que se va a aplicar en España en el período comprendido entre 2015 y 2020 y que está en la última fase de negociación. De hecho, los días 21 y 22 se celebrará una reunión entre el Gobierno y las comunidades autónomas para intentar cerrar el modelo, pero existen graves discrepancias y creemos que no van a ser capaces de cerrarlo».
El elemento más importante de la nueva PAC, ha explicado Alonso, «es la definición de agricultor activo, pero la Unión Europea (UE) permite a los Estados definir qué es un agricultor activo. Y lo que quiere el PP es que todo siga igual, con lo que se consolidarían todas las injusticias de la PAC anterior, permitiendo que los agricultores que no producen puedan seguir manteniendo las ayudas hasta 2020, lo que es una tremenda injusticia».
En definitiva, «lo que proponemos desde el PSOE es que en esa definición de agricultor activo se incorpore como elemento a considerar la que es la primera prioridad de este país, que no es otra que el empleo. Y los prioritarios para cobrar esas ayudas serían los agricultores profesionales. A partir de ahí, que se compute el empleo que genera la actividad de cada agricultor a efectos de poder cobrar las ayudas y que se excluya del sistema de ayudas a aquellos que no generan actividad y no producen empleo en el mundo rural, los que sólo viven de las ayudas de la UE».
«DENUNCIAMOS LA ACTITUD SUMISA DE LA CONSEJERA DE AGRICULTURA DE CASTILLA-LA MANCHA»
En ese sentido, el dirigente socialista ha denunciado «la actitud sumisa de la consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, que contrasta claramente con una posición activa y de confrontación que mantienen otros consejeros de comunidades autónomas del PP, como Castilla y León, La Rioja o Cantabria. Me sorprende que en Castilla-La Mancha a la consejera y la presidenta María Dolores de Cospedal todo lo que propone el Ministerio de Agricultura les parezca bien, aunque esas propuestas jueguen en contra de los intereses regionales».
Ha mostrado «mi sana envidia por los acuerdos que han suscrito, por ejemplo, en Andalucía, Cataluña, Castilla y León o Galicia todas las partes para llevar a esa reunión con el Gobierno una posición común, no como en Castilla-La Mancha, que va a firmar sumisamente lo que le ponga el Ministerio. Echamos de menos un acuerdo regional para tener una posición común».
Porque, ha insistido Alonso, «con la nueva PAC y el modelo del PP van a cobrar más los agricultores más ociosos y van a cobrar menos los más activos. Quieren aplicar una PAC retrógrada, además del ninguneo que ha efectuado el PP a la representación sindical, porque se tienen que sentar a negociar con los representantes de los agricultores y ganaderos, no pueden negociar a espaldas de ellos».
Preguntado sobre cuántos cazaprimas puede haber en Castilla-La Mancha, Alonso no ha podido ofrecer el dato, «pero tanto en Castilla-La Mancha como en España hay miles de perceptores de ayudas y que sus únicos ingresos son de la PAC, no tienen otros ingresos por venta de productos porque no se dedican a ello».